‘La tragedia de Peterloo’, testamento fílmico de Jon Gregory

Hoy termina el mes de septiembre, que entre otras cosas tuvo irreparables pérdidas dentro de los creadores cinematográficos a nivel internacional como el caso de Jon Gregory.

Fallecido el pasado 9 de septiembre a los 77 años de edad luego de una enfermedad inesperada que en poco tiempo terminó con su vida, fue hasta esta última semana del mes que nos dimos por enterados de un prolífico editor de origen pakistaní, quien irónicamente fue hasta finales de la década pasada que recibió reconocimiento internacional en su oficio al recibir la que fuera su primera y única nominación al Oscar a la Mejor Edición del 2017 por el filme que le dio a ganar Oscares a los actores norteamericanos Frances McDormand y Sam Rockwell, “Tres anuncios por un crimen”, del cineasta británico Martin McDonagh, con quien ya había colaborado previamente con la también oscareable comedia gangsteril “En Brujas”, del 2008.

Pero si hubo un cineasta también británico con el cual Jon Gregory hizo una prolífica mancuerna por un total de tres décadas a partir de su primera colaboración en la comedia “Grandes ambiciones”, de 1988, con uno de los directores más laureados de Inglaterra, Mike Leigh, bajo cuyas órdenes realizó el trabajo de edición en algunos de los títulos más representativos de su filmografía como lo son la ganadora de la Palma de Oro y la Mejor Actriz en el Festival Internacional de Cine de Cannes de 1996, “Secretos y Mentiras”, y con quien trabajó en la que fuera la última película de su filmografía que se encuentra disponible en Amazon Prime Video.

Nos referimos a “La tragedia de Peterloo” (“Peterloo”), la más reciente obra fílmica de la autoría del maestro Leigh que favorablemente pudo materializar poco antes de la pandemia en el año 2018 puesto que se trata a diferencia de la mayoría de sus películas que son más bien de pequeña escala pero potente drama humano inclusive en ambientes históricos distantes, ya que recrea en este caso un poco conocido episodio de la historia de Inglaterra sucedido en el año de 1819 cuando las fuerzas británicas atacaron un movimiento pacífico prodemocracia en el campo de San Pedro de la ciudad de Manchester para terminar en una sangrienta masacre.

Sin embargo, a pesar de la gran escala y la meticulosidad en el detalle de época, a pesar de la multiplicidad de personajes que aquí aparecen que incluyen tanto a los pertenecientes a la clase explotada que se subleva como a la de los opresores, “La tragedia de Peterloo” nos adentra al puro estilo del maestro Leigh en el entorno en el que viven todos estos personajes, sus deseos y frustraciones, los cuales desembocan en la tragedia del título en español pero que dentro de todas sus pérdidas contribuyó, entre otras cosas, a la vida democrática de la nación en la que se incluye el nacimiento del hoy vigente y respetable periódico “The Guardian”.

“La tragedia de Peterloo” es protagonizada, entre otros, por el primer actor Rory Kinnear, quien después de brillar en series como “Penny Dreadful” o “Catalina la Grande” justo a partir de hoy puede ser visto en un filme de mayor perfil comercial como el más reciente del agente 007, “Sin Tiempo para Morir”, pero encabezando esta historia nos lega, de la mano literal del editor Jon Gregory un filme cuyo universo tiene una vigencia y urgencia para la reflexión y la trascendencia.

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