Las necesidades sociales y el Plan Estatal de Desarrollo de Coahuila

Las líneas de acción que emprenda el nuevo gobierno del estado deben cumplirse con el objetivo de ir dando solución a las demandas sociales durante el sexenio de Manolo Jiménez, que está próximo a iniciar. Es de importancia que estén sustentadas en las necesidades reales que la ciudadanía le planteó durante su campaña política, por lo que es vital que se conduzca con una congruencia gubernamental en su función reglamentada, plasmada en un instrumento de planeación en donde se identifican las prioridades estratégicas.

Los tiempos de la campaña política ya pasaron, y el equipo del gobernador electo debe abocarse a la construcción del Plan Estatal de Desarrollo que esté aderezado con los ingredientes de una planeación exacta, pues es necesario reconfigurar el trazo de avanzada con escuderos fieles, los que con lealtad y capacidad conciban un frente común y avancen con fuerza para cumplir con el plan aludido, cuya respuesta traerá evolución a nuestra entidad y por extensión beneficios a la ciudadanía.

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Este progreso no se da solo, deberá ser impulsado por funcionarios que en verdad luchen con ese propósito, con el fin de que se vaya cerrando la herida que todavía supura y que fue producida en un periodo depredador en que surgió la putrefacción oficial.

Si no que lo diga la ausencia de obra pública en Coahuila por causa del débito atroz que nuevamente se pretende renegociar extendiendo su agonía, y que ha asomado a la luz con mayor comprensión, pero que en un contrasentido nos sigue oscureciendo debido a la amortización de una deuda contraída con tintes mágicos, pues a pesar de su súbita aparición en las cuentas por pagar, desapareció su destino demostrando el más auténtico signo de impunidad.

Los funcionarios designados por Manolo Jiménez deberán ser elementos que no se dejen llevar por una concepción errónea de que el poder es para poder –como decían los primeros romanos- y entender bien para qué sirve, es decir, que respondan pulcra y puntualmente con el cumplimiento cotidiano al ejecutar las políticas generales en favor de los ciudadanos.

El sello de la casa que se forje el primero de diciembre de este año, debe ser entramado desde el inicio del gobierno entrante, andado con tacto y con cortesía política hacia dentro y hacia fuera sosteniendo una relación armónica con los poderes fácticos, con los propietarios del dinero, con los medios de comunicación pues recordemos que a las figuras públicas no les encaja una publicidad que las ataque, pero sí que las elogie, con los grupos de asociaciones civiles incluyendo a las minorías que apoyaron a otros candidatos en la pasada jornada electoral, pues el nuevo gobernador será de todos los coahuilenses sin distinción.

Las necesidades existen en todos lados, por lo tanto aplíquense, región por región, las soluciones sustentadas en los instrumentos de planeación y acción, pues su observancia en el tiempo debido dará cauce a la fortificación que se le imprima a la imagen del gobernador, pues su lucha intra y extramuros acarreará beneficios y contribuirá a que Coahuila sobresalga en el ámbito nacional y coopere para que siga siendo un imán para la inversión y lo que esto conlleva, facilitándole obtener una posición política relevante demostrando ser un activo útil para el país.

La confianza en su actuar como jefe del Ejecutivo le asistirá, pues la forma de gobernar con éxito es parte de su esencia, por lo que su periodo al frente del gobierno estatal dará el resultado que se necesita para que Coahuila continúe creciendo.

Como alcalde de Saltillo lo llevó a dar resultados positivos gracias a que evitó tomar decisiones basadas en emociones, lo que hubiera sido tomarlas mediante un instinto, acciones que facilitaron que no se produjera un resultado negativo.

La actuación en la conducción del gobierno debe ser producto de equilibrios, de tacto diplomático sin perder la verticalidad, tomando en cuenta que, si no se gobierna con las entrañas, tampoco se puede gobernar sin ellas.

Se lo digo EN SERIO.

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@aguirreperalesf