Los trágicos abrazos de la Guardia Nacional
COMPARTIR
Esta semana se buscará aprobar otra reforma constitucional regresiva −la que termina por militarizar la seguridad pública−: aquella que transfiere la Guardia Nacional (GN) a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
¿Tiene sentido esa reforma? No.
TE PUEDE INTERESAR: Alista Morena reforma de la Guardia Nacional
El argumento por el cual se desapareció a la Policía Federal (PF) y creó la GN fue que presuntamente la PF era ineficaz y corrupta.
Supuestamente, la GN debía ser una institución de carácter civil, efectiva y profesional que utilizaría a militares en activo sólo en principio, mientras se reclutaban cerca de 150 mil elementos.
Cinco años después la PF ya no existe, la GN está conformada y liderada por militares y la situación de incidencia, delictiva y violencia del país empeoró.
Si bien existen números contradictorios acerca del número de efectivos de la GN −el presidente López afirma que hay 230 mil elementos, mientras que la presidenta electa Sheinbaum afirmó que son 175 mil efectivos−, los datos oficiales reportan 126 mil guardias nacionales, es decir, que es 3.3 veces más grande que la PF en 2018.
Pese a tal crecimiento de elementos, los resultados y acciones han ido en caída.
Si en 2017 la PF detuvo a 19 mil 799 personas, en 2023 la GN sólo detuvo a 3 mil 588 personas −lo que representa una caída del 81.8 por ciento−, pese a que la delincuencia es mucho peor que en 2017.
De manera similar, en su último año de operación la PF incautó 2 mil 280 armas de fuego, 256 mil 949 cartuchos y 3 mil 825 cargadores, mientras que en 2023 la Guardia Nacional logró asegurar mil 420 y 0 −léase bien CERO− decomisos de municiones por parte de la GN.
Aun cuando la actual administración federal afirma que ya se acabó el robo de hidrocarburos, Pemex reporta que en este sexenio el delito creció en más del 100 por ciento. En contraste, en 2023 la GN incautó sólo un millón 812 mil 598 litros de diésel, 70 por ciento menos que los 6 millones 065 mil 686 de litros que la PF incautó en 2017.
Los legisladores deberían centrarse en llamar a cuentas al Ejecutivo para que explique el fracaso.
TE PUEDE INTERESAR: Pemex recurre a préstamos más caros con bancos
El Congreso está llamado a servir a los mexicanos; transferir la GN a la Sedena no es servir al pueblo de México, no mejorará la terrible crisis de violencia que existe en nuestro país y aumentará el riesgo de que se violen aún más los derechos de cada uno de los que vivimos o transitan por nuestro país.
Director del Observatorio Nacional Ciudadano