VARIACIONES OPUS 33 SOBRE EL TEMA DE DON JUAN
Los recuerdos de Don Juan, igual que sus pecados, son todos femeninos.
Nada olvida de las mujeres a las que amó una noche, o sea una eternidad. Aquella hermosa dama que rezó antes de entregársele. La otra que en el momento del amor le reclamó: “¿Por qué no me hiciste esto antes?”. La que después de alcanzar el culmen del deliquio le dijo: “Este cielo es mejor que cualquier otro cielo”.
Don Juan no olvida sus amores, y anhela que sus amores no lo olviden a él. Bien sabe que muchas veces fue ingrato, pero confía en ser perdonado. Piensa que el perdón es oficio divino y de mujer. Quizá se equivoca al pensar así, pero su pensamiento se funda en la esperanza.
Don Juan vivió la vida intensamente, por eso ahora tiene mucho que recordar. Eso, los recuerdos, son un bien que ayuda a soportar los males que vienen con la edad. Don Juan es viejo ya, pero cuando recuerda se hace joven.
En este momento está recordando.
Dejémoslo solo. En este momento está viviendo.
¡Hasta mañana!...