Olivia Benson, la gata de Taylor Swift. Una reflexión sobre la solidaridad
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Olivia Benson es el nombre de la mascota de Taylor Swift, ganadora del Grammy en la categoría Disco del Año. Desde que adoptó esta mascota en 2014 hasta la fecha, este felino de raza pliegue escocés ha generado un patrimonio de 96 millones de dólares. Olivia tiene una mayor riqueza que el novio de Taylor, que se estima entre los 60 y 80 millones de dólares.
Travis Kelce es el novio de la cantante y juega con los Chiefs de Kansas City, equipos que obtuvo el pasado domingo el trofeo máximo de la NFL. Cientos de notas y fotografías circularon en el mundo occidental en donde la rubia besa al jugador en el campo de juego del Allegiant Stadium, en las Vegas.
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Es de no creerse la cantidad de fanáticos que el futbol americano tiene en México, pero más increíble resultan otras características que se involucran en el marasmo millonario de dólares que desencadenan en torno a la NFL sus jugadores, seguidores, accionistas y medios de comunicación.
En una conversación entre ejecutivos de una empresa de clase mundial se hicieron múltiples comentarios sobre quienes habían atinado a contestar correctamente sobre la cantidad de aviones que habían surcado el cielo durante el juego; las veces que Taylor Swift apareció en pantalla; qué jugador realizó el primer lanzamiento; qué duración tendría la ejecución del himno de la Unión Americana y hasta el color que iba a tener la bebida patrocinadora.
La billonaria Taylor Swift fue la reina de la noche. Y celebro que exista el amor en el mundo entre ricos y entre pobres, pero cómo me gustaría que quienes participan en quinielas o traten de adivinar características tan inverosímiles de una justa deportiva y su entorno también se preguntaran cuántos niños mueren por cáncer o por enfermedades mortales como la fibrosis quística; cuántos hombres y mujeres abandonan sus tierras de origen huyendo del hambre y la violencia; cuantos menores son explotados sexualmente; cuántas especies de flora y fauna han desaparecido en el último año o cuántas personas serán damnificadas en la próxima temporada de huracanes propiciada por el calentamiento global.
Es penoso que no exista un balance entre Olivia Benson y los niños de la calle; entre el goce popular y el sufrimiento privado. Me alegra que haya seguidores del deporte, pero me alegraría más que estos fans fueran generosos con los desposeídos.
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Hay quienes buscan medir su masa muscular para una mejor sobrevida, me gustaría que también midieran su capacidad de dar su solidaridad.
Estamos envueltos en distractores que no nos dejan cavilar con sensatez y existe la tendencia de que las jóvenes parejas adoptan mascotas para hacer fluir su querencia por seres vivos, pero la buena crianza de hijos es insustituible para que la humanidad prosiga. Admiro el talento vocal de Taylor Swift y su meteórica carrera y transformación personal, pero la admiraría mucho más si creara una fundación que apoyara la reconstrucción del tejido social en su país y, por supuesto, en naciones en las que se adquieren sus producciones musicales, como es el caso de México.