Pausa medicinal de protesta

Opinión
/ 12 febrero 2022
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Sucede en algunos noviazgos.

Hay un mal entendido, hay alguna rispidez en la comunicación o hay diferencias que se profundizan respecto a la futura convivencia. Pero hay mucho positivo, valioso en la relación.

Se aconseja una pausa de común acuerdo que no signifique ruptura. Incluso se señala una fecha de reencuentro para reanudar -en un nivel mejor- lo que se había interrumpido.

En los matrimonios sucede algo semejante en lo que se llama “separación medicinal”, por tiempo determinado, que no es divorcio sino algo que incluso se hace ante notario para evitar acusaciones de abandono de hogar.

Puede también darse una pausa diplomática entre dos naciones cuando se nota que hay mucho que enderezar y corregir para que no continúe dañándose la equidad.

El pueblo español tiene vinculaciones muy valiosas con el pueblo mexicano. Los gobiernos son responsables de conservar relaciones sanas de respeto mutuo que no lastimen algo tan importante como es el derecho y la justicia.

AMOR Y AMISTAD EN PUERTA

En CDMX se preparan escenarios de encuentro para las parejas. Un picnic en Chapultepec, una cita en el Zócalo, un paseo por el centro histórico, una ruta ciclista al anochecer, antes de cena común.

Se habla de parejas postmodernas que se regalarán criptoflores, y harán cita en metaverso con cena pagada con criptomonedas. Las que están más en riesgo son las que están enviciadas por la adicción a los videojuegos y no conocen encuentro que supere a estar frente a una pantalla, con un control en la mano, metidos en un mundo artificial.

Dentro de la ensalada cultural de tantos ingredientes, se dan modalidades de espiritualidad, de hartazgos, de regalos cursis o sorpresivos o, en un acogedor ambiente familiar, se planea una convivencia que quede como recuerdo feliz para todos.

SURREALISMO PANDÉMICO

Ahí están las naciones que deciden suprimir precauciones suponiendo que madrugando amanece más temprano. Usan ya la indumentaria social de normalidad sin temor a nuevas vertientes ni a olas recién desempacadas.

En fronteras como la que separa a Canadá de la Unión de Estados, surgen los bloqueos anti-vacunas que impiden los intercambios.

Por acá, Ómicron expulsa a Delta o la bloquea y hasta se da el lujo de estrenar mutaciones. Se muestra totalmente gripal al grado de que es difícil diagnosticar por sídrome similar. No basta checar nariz o garganta. Se requiere el análisis de sangre. Amigos médicos dicen técnicamente: “se trata de virus distintos: el COVID-19 es causada por el SARS-CoV-2, de la familia de los coronavirus; la gripe, por el virus de la familia de la influenza; el resfriado es causado por rinovirus, adenovirus y parainfluenza; y el dengue, por flavivirus”.

CALENTAMIENTO BÉLICO

Ir sumando tropas a tropas en las cercanías. Lenguajes amenazantes como el de Antony Blinken, secretario de Estado en EU, diciendo a Rusia que tendrá “consecuencias masivas” si hay ataque a Ucrania.

Se abre una esperanza por la conversación telefónica que tendrá Biden y Putin. Ojalá sea video-llamada para que no se queden solo con el tono de voz de los traductores sin ver ni gestos ni miradas, ni muecas ni sonrisas.

Ya hasta ha subido el precio del petróleo por la tensión que se vuelve peligrosamente preambular entre los dos hemisferios.

Se requiere mucha madurez y sabiduría para no privarse de un bien tan esencial como es la paz. Es lo más benéfico para una humanidad tan necesitada de múltiples reconciliaciones...

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