Polarización en Saltillo, más allá de la política y las urnas
COMPARTIR
Como sociedad no nos sirve la polarización si lo que queremos es tener una mejor comunidad, donde todos podamos convivir sin problemas
Ejercicios democráticos, como el del pasado domingo, no sólo sirven para elegir gobernantes y representantes populares, que sin duda son su razón de ser, sino que también de manera paralela muestran radiografías de lo que la gente piensa más allá de la política electoral.
A lo largo del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, la polarización ha sido un tema que se ha exacerbado desde la conferencia matutina del Mandatario.
TE PUEDE INTERESAR: ‘Puerto Verde’ avanza en Texas. ¿Y de este lado?
Sin lugar a dudas, este ha sido un vehículo para reforzar la narrativa que desde Palacio Nacional se ha querido establecer, donde sólo hay dos bandos: buenos o malos, liberales o conservadores, pueblo bueno o élites corruptas.
Analistas han advertido de lo peligroso que resulta generar este discurso de división a lo largo del país. Voces afines al gobierno han señalado que este divisionismo no sólo es provocado por la palabra presidencial, sino por las políticas implementadas por las anteriores administraciones.
Este tema de la polarización viene a cuento ante el reporte periodístico que publicamos en esta edición, respecto a la forma en que las preferencias electorales se dividieron muy marcadamente en Saltillo.
La zona Centro-Norte de la ciudad se inclinó de manera amplia por Xóchitl Gálvez, candidata de la oposición, quien incluso llegó a tener hasta 86 por ciento de las preferencias en algunas casillas. Mientras tanto, Claudia Sheinbaum arrasó en secciones del Sur-Oriente de la capital coahuilense, con cifras también por encima del 80 por ciento.
El historiador y académico, Carlos Recio Dávila, reflexionó que estos resultados si bien son propios de la polarización política, no es el resultado directo de estas elecciones, sino de algo que viene sucediendo de tiempo atrás.
“(Saltillo) ya está polarizada. No hace más que marcar una situación que existe desde hace 10 años”, afirmó al ser consultado sobre las razones que encuentra para que se registrara este marcado divisionismo.
Recio abundó que en realidad son varios Saltillos, pero particularmente serían dos: uno, el del norte de la ciudad, conocido por algunos sectores como el Saltillo-Texas, con grandes residencias, un alto poder adquisitivo e infraestructura básica con una mayor calidad que la que se tiene en el sur y oriente.
“Se entiende que la gente de escasos recursos ha estado conforme con el nuevo gobierno. Me parece que esto remarca la vocación u orientación del gobierno actual, en el sentido de proteger las clases desprotegidas, en el discurso, y un poco en las acciones”, indicó.
El historiador explicó que un ejemplo de esta categorización de Saltillo es el caso de la colonia Mirasierra, que debido a su propia dinámica ha surgido la idea de llamarle Ciudad Mirasierra.
Ante la posibilidad de reducir estas brechas que dividen los diferentes Saltillos, Recio ahondó que debe plantearse la necesidad de un gobierno más inclusivo, que genere las condiciones para un mayor nivel de bienestar en aquellas zonas que hoy presentan retrasos.
TE PUEDE INTERESAR: Polarización electoral en Saltillo no es nueva: especialista
Sin embargo, también este divisionismo debería ser combatido desde la sociedad, en donde cada uno debe aprender a convivir con otras personas que piensan diferente a nosotros.
La polarización no nos sirve como sociedad si lo que queremos es tener una mejor comunidad en donde todos podamos convivir sin problema alguno.