El Seminario de Cultura Mexicana en Saltillo /1

El Seminario de Cultura Mexicana estuvo en Saltillo en marzo de 1951. Auspiciado por el Gobierno de Coahuila encabezado por Raúl López Sánchez, se efectuó aquí la Primera Asamblea Nacional de Corresponsalías del Seminario de Cultura Mexicana, a la que asistieron los miembros del Consejo, los representantes de las corresponsalías que el Seminario ya tenía establecidas en las más importantes ciudades de toda la República, y lo rectores de varias universidades del País.

Nueve años antes se había fundado el Seminario con el objetivo de unir los valores culturales de la provincia con los del centro de la República. Mediante misiones culturales enviadas a los estados, ya había formado delegaciones o corresponsalías integradas por los intelectuales de mayor prestigio, enfocadas a organizar ciclos de conferencias, exposiciones de pintura y escultura y recitales de música, que para llevar la cultura a todas partes contaban con el valioso intercambio entre las corresponsalías en los estados.

Don Vito Alessio Robles, miembro del Seminario de Cultura Mexicana, participó en esa Asamblea en Saltillo, y la reseñó en su columna Gajos de Historia, que publicaba en distintos periódicos del País. Dice que el Seminario tenía “la mira de difundir la cultura en la provincia y estrechar los nexos espirituales con la misma, haciendo que se conozcan en la capital los valores intelectuales que florecen en las poblaciones de los estados” y que los acuerdos aprobados en Saltillo fueron “trascendentales para el fomento de la cultura en todo el País, sobre todo en lo atañedero a la orientación, sistematización y coordinación nacional de los trabajos del Seminario, las formas de relación y cooperación del mismo con instituciones afines, la conservación y fomento del patrimonio cultural de México y los estímulos para el mismo trabajo que individuos y corporaciones realizan en las provincias de México”.

Las asambleas plenarias fueron presididas por el profesor Federico Berrueto Ramón. Todas las corresponsalías presentaron sus ponencias, y el escritor Agustín Yáñez, presidente nacional del Seminario, presentó algunas que fueron aprobadas en su totalidad. Pero sin duda, la propuesta más importante la hizo el gobernador Raúl López Sánchez, a la sazón presidente de la Corresponsalía de Saltillo. Sus recomendaciones eran: “Que el Seminario de Cultura Mexicana promueva ante los gobiernos estatales la creación de recompensas anuales para las personas que dentro de su jurisdicción se hayan distinguido por sus trabajos científicos, históricos, filosóficos, literarios, artísticos, musicales y educativos. Que el propio SCM sugiera la forma de establecer organismos permanentes para el discernimiento de los estímulos que en cada caso deban acordarse para la obtención de dichas recompensas y que el mismo organismo tramite la cooperación económica de los gobiernos locales para la formación de un fondo, que administrado por el Gobierno nacional, sirva para crear recompensas anuales para todos los que se hayan destacado en cada una de las actividades señaladas”. Y terminaba así su ponencia: “La Corresponsalía de Saltillo, que me honro en presidir, gestionará por su parte y desde luego, la expedición de las disposiciones legales necesarias para que el Gobierno del Estado de Coahuila, a partir de 1951, destine la cantidad de 100 mil pesos anuales para fines culturales, de cuya suma se aplicará la cantidad de 50 mil para recompensas a las personas de que se habla en esta ponencia, y el resto se asignará para el desarrollo dentro del territorio del Estado, del programa que se propone llevar adelante el Seminario de Cultura Mexicana”.

Con los cargos de gobernador de Coahuila y presidente de la corresponsalía de Saltillo, don Raúl aseguraba el éxito de las gestiones ante el Gobierno del Estado.