Fuerte y con todo (contra las libertades)

Hace un año, así lo consignaba el diario El Financiero: “El presidente Enrique Peña Nieto propone reformar el artículo 4 de la Constitución Federal para incorporar el criterio de la Suprema Corte de Justicia de la Nación de reconocer como un derecho el matrimonio igualitario, sin importar la orientación sexual y sin discriminación”.  El Ejecutivo también anunció una iniciativa de reforma al Código Civil Federal para asegurar el matrimonio igualitario entre personas mayores de 18 años del mismo sexo y modernizar el lenguaje de este documento, para evitar los términos discriminatorios.

Fue una vuelta de tuerca inesperada en su Gobierno, aplaudido por muchos sectores de la sociedad, nos encaminábamos a un país de vanguardia. Pasaron las semanas, los meses y todo se quedó en una iniciativa, la discusión fue desechada en las Cámaras y el Presidente fue incapaz de defender sus propuestas. La tuerca no se movió.

Ayer, el primo en octavo grado –por muy ridículo que suene– Alfredo Del Mazo fijó su postura sin titubear sobre el matrimonio igualitario, la adopción de personas del mismo sexo y la interrupción legal del embarazo en el programa radiofónico “Así las Cosas” de W Radio.

Gabriela Warkentin: Tu opinión sobre el matrimonio de personas del mismo sexo…

Alfredo Del Mazo: En contra, estoy a favor de los derechos de la familia.

GW: ¿Despenalización del aborto?
ADM: En contra, estoy a favor de la vida.
GW: ¿Y adopción por parte de parejas del mismo sexo?
ADM: En contra.

Así la postura de uno de los candidatos con mayores posibilidades de ganar la Gubernatura del Estado de México. Pero ¿cuál es la situación del matrimonio igualitario y del aborto en la entidad? 

Eruviel Ávila envió al Congreso Estatal, el año pasado, una iniciativa de Ley para que se reformara el Código Civil y se permitieran los matrimonios entre parejas del mismo sexo. El asunto estuvo a punto de discutirse en octubre, pero por falta de acuerdos entre partidos políticos se congeló el tema hasta la fecha.

Hasta enero de este año, sólo dos parejas habían podido casarse en el Estado de México porque la SCJN les concedió un amparo. La primera fue en 2015, luego de pelearlo por dos años. Actualmente hay, al menos, 15 más en proceso. La mayoría, como allá no pueden, deciden casarse en la CDMX, por lo que el Edomex es el segundo estado de donde provienen más parejas gay que se casan en la capital. Se estima que el 10 por ciento de la población del Estado de México es de la comunidad LGBTTTI. Un 10 por ciento que no tiene derecho a unirse legalmente a la persona que aman.

Y sobre la interrupción del embarazo, aunque sí es legal, bajo las causales que indica el Código Penal mexiquense: violación, malformación congénita, riesgo en la vida de la madre o embarazo imprudencial, las clínicas niegan el servicio o éste es deficiente. De acuerdo con el Inegi y las ONG, en el Edomex al menos se realizan por semana 10 abortos clandestinos de mujeres entre los 14 y 44 años. Actualmente no hay políticas públicas de apertura al tema. Aun siendo vecinos de la Ciudad de México, donde hace una década esta lucha está ganada.

Un panorama gris para los derechos. Alfredo Del Mazo sí va fuerte y con todo, pero contra las libertades. 

@jrisco