La consecuencia de un informe

Politicón
/ 2 junio 2019

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    Cuando Robert Mueller, fiscal especial para investigar la posible intervención rusa en la elección presidencial del 2016 de los EUA, dio por terminado su trabajo para vincular o no al Presidente como posible responsable del algún hecho que pudiese ser constitutivo de algún delito, como obstrucción de la justicia, por ejemplo, probablemente no se dio cuenta del efecto que habrían de generar sus palabras al afirmar que en su reporte no se estaba absolviendo a nadie. A nadie.

    Antes de que sus opositores reaccionaran para evaluar la posibilidad de iniciar un juicio político en su contra, el presidente Trump anunció formalmente y de manera unilateral, la adopción de medidas de emergencia contra México por la supuesta crisis migratoria que hay en la frontera de ambos países.

    Más que anuncio, es una amenaza para aumentar los aranceles en todos los productos mexicanos que entren a EUA, a partir del 10 de Junio, que se irán incrementando gradualmente hasta llegar al 25% por el cobro de todo producto comercializado hacia los EUA. Es una mala advertencia que únicamente busca alimentar un ambiente anti mexicano con sus bases electorales, con su voto duro, que le reporta utilidades y posibilidades para mantener vivas sus esperanzas hacia el 2020.

    Acabar con el fenómeno migratorio es algo casi imposible de que suceda y menos en tan corto tiempo. Más que coacción e intimidación, se debe de buscar cooperación e inversión en la región, para detonar crecimiento económico, oportunidades de empleo y eventualmente, más desarrollo y bienestar. Es una fórmula que a todos conviene.

    El incremento unilateral en los aranceles, es una reacción desproporcionada y creo también inconstitucional e ilegal contraria a los tratados internacionales en la materia, que afecta a ambos países en su comercio y en sus economías, en los acuerdos y consensos que se han logrado para impulsar un nuevo tratado comercial entre México, EUA y Canadá, mejor conocido como TMEC, para establecer un nuevo momento de desarrollo para la región, al grado de crear tal vez el bloque económico más importante del mundo. Pero esto es lo de menos, tratándose de un tema que puede distraer la atención de la opinión pública en los EUA.

    Lamentablemente ha empezado el tiempo de las campañas electorales para renovar la presidencia y Trump claramente quiere volver a aparecer en la boleta electoral para ser reelegido y ya nos dimos cuenta que en sus ambiciones es capaz de todo y, más aún, a costa del perjuicio infligido en contra de sus propios representados. Si bien una medida tan drástica nos puede afectar notablemente, de igual manera, impactaría a su propio mercado interno y en contra de sus consumidores.

    La reacción del gobierno mexicano ha sido oportuna, contundente y prudente. Con una reacción casi inmediata, el presidente López Obrador ha hecho público su deseo por encontrar salidas al posible conflicto que podría generar una política arancelaria unilateral de esta naturaleza, por medio del diálogo, la buena fe y la voluntad política que merecen tener como vecinos, socios y aliados estratégicos, México y los EUA.

    Esperemos que el sentido común prevalezca y antes del día 10 de Junio, se logren establecer acuerdos de entendimiento para identificar que el problema de la migración de Centroamérica no es responsabilidad de un Estado, sino de la condición de cada persona, que busca mejorar sus oportunidades para alcanzar el mayor bienestar posible. Claramente México como país soberano, no puede hacer funciones de orden migratorio para otro país.

    Entonces, que sea la diplomacia y en su caso el derecho internacional, el medio que logre resolver los excesos, impulsos y ambiciones electorales que afectan la buena vecindad y la base mínima de entendimiento que merecemos como socios y amigos, porque finalmente luchamos por los mismos fines, para encontrar un mejor futuro, con menos provocaciones y más certezas.

    Twitter: @Jorge_IslasLo

    Licenciado en Derecho por la UNAM, con Maestría en Leyes por la Universidad de Columbia, Nueva York, EUA. Ha sido un firme precursor del derecho a la información y la transparencia en México. Fue integrante y representante del grupo Oaxaca ante el Congreso de la Unión para la redacción de la primera ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental. 2000-2002. Profesor fundador de la primera cátedra de Derecho a la Información en México, en la Facultad de Derecho de la UNAM. 2002. Coordinador y editor del libro, la Transparencia en la Impartición de Justicia, obra que contiene los primeros estudios nacionales en materia de transparencia judicial, así como otros ensayos y artículos académicos en la materia (2004). Fue miembro del Consejo Directivo Internacional de artículo XIX, ONG dedicada a la promoción y defensa del derecho a la información, la libertad de expresión y la transparencia, con sede en Londres, Inglaterra. Ha recibido diversas distinciones personales y de grupo, entre las que destacan el reconocimiento que le entregó el Congreso del Estado de Connecticut de los EUA (2003) y el pleno del IFAI (2012) por su contribución e impulso en la discusión (JORGE ISLAS L. “”Institucionalización de la transparencia y del derecho a saber de la información pública gubernamental en el país””). Fue Abogado General de la UNAM (2004-2008). Es analista y editorialista de El Universal, Noticieros Televisa y el Instituto Mexicano de la Radio. Coordinó y editó recientemente la publicación del libro El Príncipe de Nicolás Maquiavelo: 500 años sobre la verdad efectiva del poder (2014). Traductor y editor al español del Dr. Giovanni Sartori. Actualmente es Profesor titular por oposición de Derecho Constitucional de la UNAM.

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