Otro premio de papel: Saltillo, ni competitivo ni sustentable
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Una raya más al tigre: que ahora Saltillo es la ciudad más “competitiva” y “sustentable” del País. Lo dijo el pasado lunes el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) y en el Ayuntamiento, como era de suponerse, se colgaron la medalla cual si se tratase de un logro propio.
¿Es creíble la posición en ese ranking?
No. Explico por qué.
Para empezar, el IMCO no es una institución gubernamental sino una Asociación Civil con fines de lucro. Su análisis, por tanto, no debe considerarse una verdad absoluta sino el trabajo de un grupo de personas, con intereses particulares, que obtienen a cambio un rendimiento económico.
Por lo demás, el asunto es eminentemente político. Si cualquier ciudadano recibiera el premio en representación del Municipio, y no el Alcalde, el certamen que organiza el IMCO para distinguir “las buenas prácticas de los gobiernos locales” tendría más credibilidad.
Hace dos meses demostré aquí (VANGUARDIA, 30/08/15) por qué nuestra ciudad no es “la segunda más habitable” como concluyó en una encuesta el Gabinete de Comunicación Estratégica (irónicamente, otra empresa con fines de lucro).
En el caso que nos ocupa es el IMCO quien elabora el estudio, Banamex el que financia y Semarnat, Banobras, Infonavit y el Consejo Coordinador Empresarial los que prestan su logotipo para robustecer la plana.
¿Entonces mienten todos ellos?
No precisamente.
Se trata de un problema de metodología. De la forma en cómo se recolectan los resultados, se procesan y se sirven. Ahí está el error.
Entre un universo de 78 municipios con una característica común: que alberguen de 500 mil a un millón de habitantes, Saltillo fue considerado el mejor en “sustentabilidad”, concepto que implica crecimiento económico sin afectar el medio ambiente.
Y resulta que nuestra ciudad, un semidesierto, destaca por ser la tercera “con mayor área verde por habitante”, y la de “mayor población con acceso a espacio verde”.
Considerando que hay 888 mil 386 pobladores a decir del estudio, la superficie “verde” debería medir casi cuatro kilómetros cuadrados en la zona urbana; 895 veces la Alameda Zaragoza, para dimensionar.
La pregunta es: ¿y dónde están ésas hectáreas?; ¿usted las ubica en alguna parte?
Lo irónico es que ni siquiera podemos conocer la calidad del aire pues el Municipio “no cuenta con un sistema de monitoreo”, revela el documento “Ciudades Competitivas y Sustentables 2015”, dado a conocer apenas el miércoles.
Respecto a la “competitividad” aún hay más dudas. Cito un ejemplo: el IMCO afirma que Saltillo “es la mejor ciudad en el ámbito de Gobierno y también es su mayor fortaleza”, pero no explica cómo llegaron a esa conclusión.
Cabe señalar que la evaluación “estuvo sujeta a la disponibilidad de la información”. Dicho de otra forma: no tuvieron todas las estadísticas a su alcance y aún así realizaron el análisis. Y eso, en pocas palabras, es una muestra sesgada.
Por si fuera poco el estudio no utiliza datos sólidos. Sus bases se remontan a 2012 y en algunos casos a 2010, como puede observar usted mismo en el apartado “fuentes”.
¿Y pretenden elaborar un análisis correspondiente a octubre de 2015 con referencias de hace un lustro?
Cortita y al pie
En resumen: Saltillo no es la segunda ciudad más habitable, ni encabeza la lista entre las metrópolis competitivas y sustentables este año. Ojalá lo fuera realmente. Pero ni siquiera está cerca.
¿Sirve de algo auto engañarse?, ¿es benéfico para el ánimo colectivo?
La última y nos vamos
No es nuevo que los saltillenses posean una creencia de sí mismos que no corresponde con la realidad, ni que las administraciones municipales recurran a las premiaciones de papel para justificarse.
Lo más prudente, una vez más, es aterrizarnos a la realidad por una sencilla razón: siempre habrá más posibilidades de mejorar si partimos de un hecho verdadero, que de un fenómeno ficticio.
@luiscarlosplata
