QUITADA LA CAUSA, SE QUITA EL PECADO

El Quijote II, 67

Al haber sido derrotado por el Caballero de la Blanca Luna, que en realidad es el bachiller Sansón Carrasco, su amigo, que se ha disfrazado de tal, don Quijote cumplirá su palabra de retirarse durante un año de su profesión de caballero andante. Decide entonces hacerse pastor e invita a Sancho a que lo acompañe en su nuevo oficio. A éste le entusiasma la idea y hasta se imagina ya cómo será su trabajo de pastores. Dice el escudero:

“Sanchica mi hija nos llevará la comida al hato. Pero ¡guarda!, que es de buen parecer, y hay pastores más maliciosos que simples, y no querría que fuese por lana y volviese trasquilada; y también suelen andar los amores por las pastorales chozas como por los reales palacios, y QUITADA LA CAUSA, SE QUITA EL PECADO…”

¿Qué quiso decir Sancho al citar este refrán? Que si no quiere ver a su hija, “que es de buen parecer”, atraída o seducida por los demás pastores, pues los hay “más maliciosos que simples”, bastará con que la chica no vaya al hato a llevarles a él y a don Quijote la comida, como lo pensó de primera intención, para que no haya problema alguno, pues “quitada la causa, se quita el pecado”.

@jagarciavilla