¿Qué es necesario para lograr la paz?

Opinión
/ 24 abril 2022

En algún momento de nuestras vidas hemos escuchado la palabra paz, la cual es universalmente conocida y deseada en cada rincón del mundo. Pero ¿qué es la paz? Establecer qué significa una palabra siempre resulta difícil y tratar de definir una tan importante incrementa el grado de dificultad.

Poder fijar lo que es la paz es una tarea compleja. Para poder definirla es necesario contemplar la transformación y el constante cambio en el que se encuentra el mundo, incluyendo una serie de necesidades que resultan de especial atención.

Recurriendo a todos los recursos posibles para poder conocer lo que comprende la paz, encontramos la definición que nos brinda el diccionario: “situación en la que no existe lucha armada en un País o entre países” o “relación de armonía entre las personas, sin enfrentamientos ni conflictos”.

De estas primeras definiciones es posible mencionar que la paz está estrechamente relacionada con la ausencia de guerra o conflicto. Sin embargo, al hablar de una palabra tan trascendental su significado va más allá. Podemos preguntarnos, por ejemplo, ¿puede existir paz en condiciones de desigualdad? ¿Hay paz aun cuando existe pobreza extrema? ¿Existe la paz con la presencia de violaciones graves a derechos humanos?

Entre la diversidad de visiones que se han construido sobre la paz encontramos definiciones como la de Arango Durling, que se refiere a que “no es sólo la ausencia de conflicto o guerra sino un fin, un objetivo imprescindible para ejercer y disfrutar los derechos humanos, en otras palabras, la paz es sinónimo de promoción y respeto de los derechos”.

Por otro lado, la paz puede entenderse como una herramienta para garantizar los derechos humanos. Incluso como un derecho humano a la paz, que debido a las características de los propios derechos humanos existe una conexión y dependencia, nutriéndose entre ellos.

Una idea que debe quedar clara es que el concepto de paz exige una interpretación más amplia que la ausencia de conflicto o guerra. Esto debido a que son múltiples los problemas graves que afectan a las personas en el mundo, que derivan de contextos diferentes al conflicto o guerra, perjudicando las necesidades más fundamentales de los seres humanos.

Después del breve recorrido sobre el significado de la palabra paz y lo difícil que es establecerlo, incrementando el nivel de dificultad corresponde preguntarse ¿qué es necesario para lograr la paz? La sola tarea de establecer lo que es resulta compleja. Pero determinar lo que se necesita para poder hacer realidad la paz desde una visión amplia de lo que implica pareciera ser inalcanzable.

Si bien resultaría complejo generar una lista de todo lo que se necesita para materializar la paz, existen dos elementos bases indispensables que deben estar presentes: el multilateralismo y la diplomacia para la paz. Por un lado, el multilateralismo es la cooperación, contribución, ayuda, apoyo entre varios países para lograr un mismo objetivo, en este caso generar y mantener la paz.

Por otro lado, la diplomacia para la paz se puede entender de manera sencilla como la capacidad y la disposición de los Estados de actuar para evitar o atender las situaciones de conflicto o guerra, o bien todas las condiciones que perjudican los derechos humanos (desigualdad, pobreza, violencia etcétera).

La diplomacia para la paz y el multilateralismo son herramientas esenciales que resultan en un compromiso asumido por gran parte de los Estados para lograr un objetivo en común que es la paz. De esta forma, el 12 de diciembre de 2018, la Asamblea General de las Naciones Unidas, a través de la resolución A/RES/73/127, estableció el 24 de abril como el Día Internacional del Multilateralismo y Diplomacia para la Paz, reafirmando el compromiso de los Estados.

En este sentido, es importante considerar que la cooperación entre los países, así como su compromiso de actuar-prevenir para generar y mantener la paz, herramientas que son imprescindibles. Sin duda, la paz es un objetivo en común que depende de la diplomacia para la paz y el multilateralismo. A su vez, de la paz dependen los derechos humanos. Es decir, sin paz no pueden ser garantizados todos los derechos humanos a todas las personas.

La autora es investigadora del Centro de Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales de la Academia IDH

Este texto es parte del proyecto de Derechos Humanos de VANGUARDIA y la Academia IDH

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