¿Quiénes son los dueños del campo en La Laguna?

Opinión
/ 30 octubre 2022
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Cuando se habla de la región Laguna, además del Santos Laguna, las gorditas o los lonches de adobada, otro tema de identidad es la producción de leche, es presumir que se tiene la cuenca lechera más importante del País.

Y sí, dos de cada 10 litros de leche que se consumen en México salen de esta zona. La pregunta es ¿a qué costo?

Un tema conocido es el de la sobreexplotación del acuífero a causa de la actividad intensiva. Está muy estudiado y diagnosticado cómo es que la actividad agropecuaria, de la mano del poco control y las omisiones de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), presiona el acuífero al grado de que prácticamente toda el agua del subsuelo está contaminada con arsénico.

Pero otro tema, poco tocado, son las consecuencias sociales de esta actividad económica. El lunes pasado en Semanario publicamos la primera parte de un especial llamado “Agrodesplazados: el costo de la cuenca lechera”, un amplio reportaje que hace una radiografía de los acaparamientos del campo por parte de los empresarios lecheros.

En 30 años, la producción de leche en la región Laguna, la cuenca lechera más grande del País, aumentó 275 por ciento. Sin emb argo, ese crecimiento de la actividad agropecuaria también ha provocado el fenómeno del desplazamiento de los ejidatarios que alguna vez fueron dueños de la tierra.

En los más de 700 ejidos de la región Laguna de Coahuila y Durango hay una constante: los ejidos y campesinos se han visto obligados a vender sus tierras y derechos de agua frente a la presión de los agrolecheros que controlan la producción del campo.

Para la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural es un asunto de producción, es decir, lo que importa es que se produce y no quién ni cómo, ni si es en tierras o derechos de agua propios, prestados o rentados.

¿Es válida esta postura? ¿El fin justifica los medios? ¿Acaso no importa que exista una defensa del ejido frente a los empresarios que buscan comprar las tierras para poner más y más establos? ¿Es posible que el productor social compita contra los grandes capitales?

De acuerdo con datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), 33 ejidos de La Laguna
de Coahuila y 28 de La Laguna de Durango
tienen un índice medio, alto o muy alto de rezago social.

Además, cuatro de cada 10 personas
mayores de 15 años no completaron la educación básica.

La constante en las comunidades son pueblos sin acceso al agua, familias que han migrado, carencias de acceso a la salud y ejidatarios convertidos en jornaleros, entre otros fenómenos sociales.

AL TIRO

¿Quiénes son los dueños del campo en La Laguna? Tricio, Córdoba Herrero, López Negrete, Herrera, Gilio, Galindo, Berlanga, García Lesprón, Martín Bringas, Rivero Rodríguez, Fernández Soberón, Larrinaga, son algunas de las familias que han acaparado las tierras productivas en La Laguna. Son las dueñas del campo.

Con datos de las concesiones de agua subterránea y los derechos de agua superficial entregados por la Conagua, se puede deducir que un grupo de tan sólo 20 familias y sus empresas controlan 20 mil hectáreas de cultivo. Aunque la cifra es conservadora porque también se tendría que contar la cantidad de derechos de agua y hectáreas de tierra que se rentan, normalmente también, a los empresarios.

Más de 7 mil usuarios con derechos de agua rodada tienen el equivalente a regar menos de dos hectáreas y, como eso no es rentable, terminan en el mejor de los casos rentando sus derechos.

¿Qué esconde la cuenca lechera más grande del País? Esconde una sobreexplotación de los acuíferos y su contaminación. Esconde también un fenómeno de campesinos desplazados que han tenido que vender sus derechos agrarios y regresar a ser jornaleros. Esconde también la precarización de las comunidades, donde sólo sobreviven los aniversarios ejidales, los murales y las estatuas erigidas a Lázaro Cárdenas, el presidente que repartió las tierras.

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