Pero no se puede decir... Que arroja números “rojos”. De eso se queja triste y amargamente su dueño, situación que tarde o temprano tenía que suceder, por culpa, obra y gracia de los teléfonos celulares, que han desplazado hasta diversos medios de comunicación, y para acabarla de amolar, también, a la otrora poderosa, orgullosa y jugosa empresa Teléfonos de México, que en estos momentos vive en carne viva los daños que le están provocando los celulares, convirtiéndola en un mal negocio, y ni modo, está “destinada” a desaparecer.
- 27 octubre 2024