Tantéate, Mondao, o ¿andas estresao’?
COMPARTIR
La OMS y la OIT hacen un llamado al empresario para que enfatice la importancia de mirar y tratar al trabajador en un sentido integral
Literalmente la expresión del título significa “pon atención a lo que dices o haces porque no traes dinero o, acaso, ¿estás estresado?”.
Relacionemos ahora esa frase a la población económicamente activa de nuestro país e inserta en la economía formal y su relación con el estrés laboral.
TE PUEDE INTERESAR: Torreón/Román Alberto: ¡Sí se pudo!
“Entre mayo de 2019 y mayo de 2024, los salarios mínimos nominales aumentaron un 142 por ciento en México, mientras que los reales aumentaron un 86.6 por ciento”. Hace días, la presidenta Claudia Sheinbaum anunció un nuevo alza del 12 por ciento para 2025. Con estos incrementos al salario mínimo nuestro país ocupa la vanguardia de los países integrantes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que agrupa a las 38 economías más fuertes del orbe.
¿Han reducido los aumentos salariales el estrés laboral de nuestros trabajadores? O ¿han aumentado su productividad en el trabajo? La respuesta es negativa en ambos casos. Peor aún, ni siquiera existen indicios que marquen una tendencia positiva en el futuro.
De 2018 a 2022, México ocupaba el primer lugar en estrés laboral a nivel global con pérdidas anuales para las empresas privadas de 16 mil millones de pesos (Organización Mundial de la Salud: 2019 y 2022).
En 2023, México continuaba ocupando el primer lugar con al menos el 75 por ciento de sus trabajadores padeciendo esta condición. Esta cifra supera los niveles de China (73 por ciento) y Estados Unidos (59 por ciento) (IMSS y OMS: 2023).
En 2022, nuestro país ocupó el último lugar de los 38 países de la OCDE en el índice de productividad laboral (mide el PIB por hora trabajada en el país). Por ejemplo, mientras los mexicanos trabajan 2 mil 226 horas promedio al año, apenas producen 94 dólares con 83 al PIB. Como brutal contraste los alemanes trabajan mil 340 horas anuales promedio y generan 106 dólares con 46 al PIB.
Cómo explicar tal paradoja: ¿una mayoría de trabajadores estresados por producir, pero con una baja productividad laboral en nuestro país? ¿Por qué existe una desconexión entre la mente de los trabajadores y los resultados de su trabajo?
A partir de evidencia científica, la OMS y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) solicitan a las empresas nuevas medidas para abordar el estrés laboral por dos razones: una, porque es el detonante directo de conflictos entre trabajadores, en el ausentismo, los accidentes, la rotación, el conflicto obrero patronal y la baja productividad. Y dos, por el alto costo que representa para la empresa y la economía del país.
En esencia, la OMS y la OIT hacen un llamado al empresario para que enfatice la importancia de mirar y tratar al trabajador en un sentido integral, como persona y núcleo vital de la empresa. Nunca de manera unidimensional e impersonal como máquina de trabajo dispensable.
Mirar al trabajador de esta manera significa diagnosticar y prevenir las causas del estrés laboral que deviene en una baja productividad laboral.
Esas causas relacionadas entre sí son las relaciones conflictivas en el trabajo, el hostigamiento laboral y el acoso sexual, los liderazgos negativos, las condiciones riesgosas e inseguras, las cargas de trabajo exigentes y excesivas, las jornadas de trabajo y rotación de turnos en horarios fuera de los límites legales, la interferencia de las responsabilidades laborales en la relación trabajo-familia y la violencia laboral.
¿Cuántos empresarios de Coahuila pueden asumir hoy ese reto que hacen la OMS y la OIT? Para ser eco de aquella frase del empresario saltillense Javier López del Bosque (1929-2004): “Trabajadores y empresarios: todos estamos en el mismo barco. Si éste se hunde, nos hundimos todos por igual”.
O de esta otra del legendario empresario Eugenio Garza Sada (1892-1973): “El respeto a la dignidad humana (de los trabajadores) está por encima de cualquier consideración económica”.
TE PUEDE INTERESAR: Estrés, ansiedad y problemas ergonómicos, los sufrimientos más comunes por el trabajo
O para no ir tan lejos, una más reciente del hasta hace unos días presidente de Coparmex, José Medina Mora: “No debemos olvidar nuestra responsabilidad social: actuar con ética, ayudar al desarrollo del personal y respetar la dignidad de cada trabajador para alcanzar un mayor bienestar todos”.
Asumir ese reto para los empresarios coahuilenses implica humanizar la relación con el trabajador, reducir su estrés laboral e incrementar la productividad de sus empresas para así todos ganar-ganar.