Tecnología y seguridad: Torreón 360, una ciudad inteligente

El reconocimiento facial ha dejado de ser un recurso exclusivo de las películas de ciencia ficción. Hace unos meses estuve en el viejo continente y quedé fascinado por la manera en que la tecnología se ha convertido en un pilar fundamental de la estrategia de seguridad en ciudades como Londres, Madrid y Dublín, entre otras. En Londres, por ejemplo, se calcula que para el próximo año habrá más de un millón de cámaras de reconocimiento facial en la ciudad y más de cinco millones en todo el país.

Esta experiencia la viví en dos momentos muy distintos. El primero fue en un concierto de Taylor Swift, con una asistencia de más de 92 mil personas. Ver ese mar de gente dirigiéndose hacia el transporte público y notar la presencia mínima de policías fue impresionante: toda la zona estaba cubierta por innumerables cámaras. El segundo momento ocurrió cuando en redes sociales y noticieros comenzaron a hablar sobre los robos de celulares a turistas por motociclistas; se reportaba que en un solo día habían robado hasta 100 celulares. Gracias a las cámaras de reconocimiento facial, las autoridades lograron dar con el paradero de los presuntos ladrones en menos de 24 horas y detenerlos al siguiente día.

TE PUEDE INTERESAR: The Last Dance: Donald Trump

Hoy en día, esta tecnología es una realidad tangible, implementada para reforzar la seguridad y reducir delitos de manera significativa, posicionando a Londres como uno de los epicentros de la vigilancia en espacios públicos. Las autoridades no sólo han utilizado esta tecnología para identificar personas de interés o sospechosos, sino también para analizar el estado emocional de los transeúntes en el metro, una innovación dirigida a prever posibles incidentes en tiempo real y que puede cambiar el rumbo de la seguridad en las grandes urbes.

En otros puntos del mundo, como China y Singapur, el uso de cámaras de vigilancia con reconocimiento facial ha evolucionado de manera impresionante. No sólo identifican rostros en espacios públicos; estas tecnologías se integran con inteligencia artificial y análisis de datos avanzados, lo que permite a las autoridades prevenir y disuadir delitos antes de que ocurran.

Los sistemas combinan datos visuales con información de placas vehiculares y patrones de comportamiento sospechosos, ofreciendo a las fuerzas de seguridad un panorama detallado y estratégico en tiempo real. Así logran no sólo vigilar, sino también responder de forma proactiva para prevenir el crimen. Este tipo de avances revela el enorme potencial del reconocimiento facial para la seguridad y subraya cómo las ciudades del futuro se preparan para enfrentar amenazas de manera precisa y eficiente.

Latinoamérica también ha adoptado esta tendencia en sus sistemas de seguridad. En países como Chile, se combina la tecnología avanzada con estrategias de “mano dura” para enfrentar la inseguridad. Aunque los retos en la región son distintos y la infraestructura varía considerablemente, la tendencia es clara: el reconocimiento facial y la vigilancia avanzada están marcando una diferencia en la forma en que los países combaten el crimen. En este contexto, la tecnología se convierte en un aliado estratégico, permitiendo a los gobiernos responder con mayor rapidez y efectividad a las necesidades de seguridad de la población, brindando herramientas de análisis y monitoreo sin precedentes.

México no ha sido la excepción en la adopción de tecnologías de seguridad, y Coahuila, en particular, ha tomado un papel de liderazgo en la implementación de cámaras de reconocimiento facial. Torreón, una ciudad que históricamente ha buscado mantener altos estándares de seguridad, ha invertido significativamente en infraestructura de vigilancia para hacer frente a los desafíos actuales. Esta ciudad ha instalado más de 238 cámaras con capacidad de reconocimiento facial y monitoreo de placas vehiculares. Estas cámaras de 360 grados, ubicadas estratégicamente en puntos neurálgicos, permiten una visión integral y en tiempo real de las áreas de mayor tránsito, lo que coloca a Torreón a la vanguardia en temas de seguridad en México.

El avance tecnológico en Torreón no sólo coloca a la ciudad como referente nacional en temas de seguridad, sino que representa un cambio profundo en la gestión de emergencias y la protección ciudadana. Con el uso de estas cámaras, la policía local y los organismos de seguridad pueden monitorear de manera efectiva e inmediata cualquier actividad sospechosa, garantizando una respuesta rápida ante posibles incidentes. Esto impacta directamente en la reducción de tiempos de respuesta en situaciones críticas, como persecuciones, robos y otros actos delictivos, optimizando los recursos de seguridad y permitiendo una mayor eficiencia en las operaciones.

Esta tecnología también tiene un efecto positivo en la percepción de seguridad entre los ciudadanos. Saber que existen sistemas avanzados de monitoreo en calles y avenidas brinda a los habitantes de Torreón una mayor confianza y tranquilidad. Esto ha posicionado a la ciudad en los primeros lugares de percepción positiva de seguridad en México. La vigilancia constante permite que tanto las familias como los negocios operen en un entorno más seguro, lo que impacta positivamente en la calidad de vida y en el desarrollo económico de la región.

La capacidad de identificar rostros y placas de vehículos en tiempo real no sólo disuade a los infractores, sino que también facilita un seguimiento exhaustivo de cualquier actividad delictiva, lo que se traduce en una disminución de la criminalidad y una mayor eficacia en las investigaciones.

TE PUEDE INTERESAR: Cámaras de comercios y de estadios se suman al sistema de videovigilancia de Torreón

Es importante entender que el reconocimiento facial en Torreón no es sólo una herramienta técnica, es un compromiso con el bienestar y la seguridad de la comunidad. Aunque cualquier tecnología de vigilancia plantea preguntas sobre privacidad y ética, el enfoque de Torreón y Coahuila en la implementación de estas herramientas ha sido claro desde el principio: su uso está orientado exclusivamente a la protección y al beneficio de la ciudadanía. Las autoridades han manifestado que el sistema está diseñado para usarse de manera responsable, respetando siempre los derechos de los ciudadanos y enfocándose únicamente en mejorar la seguridad pública. Torreón se convierte así en un ejemplo de cómo la tecnología puede mejorar las condiciones de vida de las personas sin comprometer sus libertades fundamentales, demostrando que la innovación y la seguridad pueden ir de la mano en beneficio de todos.

En un contexto donde el crimen evoluciona y las estrategias tradicionales de seguridad pueden quedarse cortas, Coahuila y Torreón han demostrado que es posible adaptarse a los desafíos del futuro. Con su adopción de tecnologías avanzadas de vigilancia, no sólo responden a las necesidades actuales, sino que sientan las bases para una infraestructura de seguridad que podrá evolucionar junto con las amenazas de las próximas décadas.

El futuro que parecía lejano hace unos años se aproxima rápidamente. El verdadero reto será cómo se integrarán las nuevas tecnologías en la vida pública y qué regulaciones deberán establecerse alrededor de la inteligencia artificial y los sistemas robóticos que, cada vez más, serán parte de la vida social de las personas.

jorgesaucedo0205@gmail.com

Facebook, Twitter e Instagram: @jorgeinformando