Tejamos un tapiz con mano certera. Sabremos el momento para comenzar a destejer

COMPARTIR
Hay una canción, no de las más populares, de mi cantante favorita, Carole King. Probablemente su canción más conocida es “You’ve Got a Friend”, todos la conocen. La canción a la cual me refiero se llama “Tapestry” (Tapiz). Es una canción bella y poética, llena de lenguaje que pinta imágenes de colores y tiempos. Habla de una vida que va madurando, o tal vez terminando. Les comparto la letra:
Mi vida ha sido un tapiz de tonos ricos y reales, una visión eterna de lo siempre cambiante, una maravillosa magia tejida en trozos de azul y oro, un tapiz para sentir y ver, imposible de sostener. Una vez en medio de la tristeza de plata suave del cielo, vino un hombre de fortuna; Un vagabundo al pasar, llevaba una tela rota y hecha jirones sobre su piel endurecida y un abrigo de muchos colores; amarillo, verde, a cada lado. Se movió con incertidumbre como si no supiera de verdad para qué estaba allí o adónde debía ir. Una vez quiso tomar algo de oro colgando de un árbol y su mano cayó vacío. Pronto en mi tapiz, a lo largo del camino surcado, se sentó en una roca de río y se convirtió en sapo. Parecía que había caído bajo algún hechizo malvado y lloré al verlo sufrir, aunque no lo conocía bien. Mientras observaba con tristeza, de repente apareció una figura gris y fantasmal debajo de una barba fluida. En tiempos de oscuridad más profunda ha llegado vestido de negro y ahora el tapiz empieza a detejerse; Él ha venido a llevarme de vuelta. Ha venido a llevarme de vuelta.
Me gusta mucho como esta canción relata, desde lenguaje y símbolos oníricos, lo que se debe sentir al acercarnos al final de la vida. Hemos tejido, seguramente con ayuda de ángeles, deidades, duendes, hadas, y otros seres elementales. Y seguiremos tejiendo hasta que llegue algún ser que nos ayude a comenzar a destejer. Lo que hemos tejido permanecerá en el espíritu de quienes permanecen después de que hayamos partido. No quedará físicamente, pero sí creo que quienes hayamos tocado con nuestra vida, incorporarán pedazos, hilos, colores, figuras, y trazos de lo que nosotros hemos vivido.
Tejamos mientras seguimos aquí.