Tour Culinario: De La Besana a Frida y Diego

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Centro Cultural La Besana
Arquitectura vernácula norestense ¿Ha escuchado hablar de este término? Con tipología de patio central. Con estas credenciales arquitectónicas se presenta una de las casonas más hermosas de este centro histórico. Esta casa la llamaría “un garbanzo de a libra”. Una joya no sólo por su belleza, también por lo que aporta a la comunidad artística. Sí, adivinaste, es La casa de La Besana. Un lugar lleno de magia y vernácula, no sé diga más. Besana significa el primer surco de la tierra cuando se empieza a arar. Haciendo el recuento, con una mujer de ojos del color de llanos en tiempos de lluvia: Mabel Garza, ella, sin duda ha arado el camino para sembrar las semillas del teatro en lo que fueron las caballerizas de esta hermosa casa.
Además cuenta con una biblioteca bautizada en honor de Nancy Cárdenas, donde uno puede sentarse a leer, es toda una experiencia. Y al saber el nombre te da esa sensación de libertad y rebeldía.
La fuente central, que posiblemente fuera una noria, cuando corre el agua en medio de este escenario, quisieras perpetuar el instante con un buen café de su cafetería y diversos postres culposos.
Si creemos que el Oxxo acabó con la tradición, en la esquinita está la tienda de Francisco o Paco para los cuates. Tiendita que viene dejando huella desde su abuelo. Un gozo ir a una tienda de “aquellas” que nos recuerdan, el pan de dulce, la tortillita de harina casera, los vasitos de salsa y el seductor pan francés.
Mabel, sin duda, ha arado el camino de la dramaturgia y el teatro. De hecho, tiene la escalera perfecta al escenario, cruzando el patio embellecido por unas celosías de madera antiguas, que en la voz de su propietaria: “No quisimos quitar”. Y los baños... si se pudiera ahí también me tomaría un café. Y así entendemos porqué amamos este Centro Cultural. Mariano Escobedo 222.
Frida y Diego
“Buenos días” y sacas el papelito de los buenos deseos. Así te recibe Frida mientras Diego va por el café.
Con una decoración hermosa y de gran personalidad. Este es un lugar que no puedes dejar de visitar. Cerca de la Alameda de Saltillo, un espacio que ha recorrido el tiempo, y si te das unos minutos puedes dejar tu auto e ir a desayunar y ahora a comer y cenar. A esta casa que perteneció a una jovial mujer de nombre María Valdés y que aún los comensales recuerdan cordialmente de su estancia que aún conserva su esencia.
La entrada es bellísima, con un mural del maestro Heriberto Gómez. Gran muralista y pintor habitante o ente del 25000.
El café ya es conocido en el condado, es un Sweet Little Rain. Dicen que en los detalles está el diablo... Creo que está Dios en ellos.
Frida y Diego es un lugar lleno detalles, sus platillos, su decoración, sus ramilletes de flores, su bien logrado amor por México y su cultura. Su propietario, Jesús Loredo, ha seguido el legado cultural de ambos artistas que marcaron la época del mexicanísmo después de la revolución. Frida, con una obra de autorretratos que dejaron expuesto su dolor después del trágico accidente del tranvía, y Rivera, que supo cómo seguir las instrucciones del Dr. Atl para que a través del muralismo resurgiera México después de una sangrienta guerra romantizada por Adelitas y corridos de nostalgia.
Este matrimonio peculiar es quien ahora da vida a este restaurante que te ofrece un mole rosa de Taxco, deliciosos chilaquiles, postres en únicas presentaciones. Mixologías de temporada, música en vivo. Un trato amable y muy al estilo Coyoacán.
Y como ya es normal en esta Tribu Aldeana del Centro un detalle que no imaginas es que los bastidores de bordado que cuelgan en el primer patio son un homenaje a las abuelas y su legado a las hiladas donde quizá también dejaron recetas en puntos de cruz, rococó y puntadas de ojal. Si Juventino Rosas viviera y fuera al segundo patio de Frida y Diego le darían ganas de dirigir el único vals compuesto por un mexicano: Sobre las olas. Iluminadas que ondean al ritmo de una deliciosa estancia de este mágico lugar que también nos recuerda a La Tortuga. Una casa de disfraces donde muchos adquirimos pinturas para caritas y estrafalarias pelucas.
Todo cerca de nuestra bella Alameda, Vive Tu Centro y camínalo, gózalo, déjate llevar por la serendipia. Orgullosamente 25000.