Tradición, rodeo y charrería: Saltillo, la ciudad más vaquera del norte de México

Opinión
/ 29 septiembre 2024

No hace mucho tiempo, a fines del año pasado, el alcalde Chema Fraustro mandó a instalar una escultura representando un momento de la disciplina principal del Rodeo: la monta del toro por el jinete y su esfuerzo por mantenerse en el lomo durante los ocho segundos reglamentarios. La estatua, en tamaño real y ejecutada en bronce por el escultor Alejandro Fuentes, fue colocada en la bocacalle de Padre Flores y Victoria para adornar el extremo poniente del Paseo Capital, el paseo peatonal del corazón del centro histórico, diseñado y construido por la actual administración municipal. Ya para entonces se hablaba de Saltillo como “la ciudad más vaquera del norte”.

El rodeo como deporte ecuestre, con disciplinas en las que se involucra el empleo de toros y caballos, se ha practicado siempre en Saltillo, y la ciudad se ha promocionado últimamente como la más vaquera del norte de México. Como deporte, el rodeo nació en las competencias que se hacían durante y después del “rodeo” en los herraderos de las antiguas haciendas y ranchos ganaderos del norte de México. Considerado una práctica tradicional en el sur de los Estados Unidos, está estrechamente relacionado con la charrería y los vaqueros norteños de México. Saltillo ha realizado a nivel nacional el Bull Riding, con más de 30 montas y múltiples premios, y ya se trajo el Circuito Nacional de Rodeo Wrangler. La Arena 8 Segundos se construyó especialmente para la práctica de esta disciplina.

TE PUEDE INTERESAR: La casona Sánchez Navarro: Una casa señorial de Saltillo dedicada a la historia y la cultura

Los charros forman parte del mosaico cultural de México, y en Saltillo este deporte nacional tiene antigua tradición, tan antigua, que remonta a los tlaxcaltecas que habitaron en vecindad estrecha y durante casi 250 años el pueblo de San Esteban de la Nueva Tlaxcala, hasta que finalmente ambos se fusionaron para formar una sola ciudad: Saltillo. La actividad de la charrería como tal se remonta hacia 1933 con la creación de la Asociación de Charros y Chinas de Saltillo, desaparecida posteriormente para dar origen a la Asociación de Charros de Saltillo. Sin embargo, existen antecedentes que remontan la tradición en el tiempo.

Así un cartel taurino de 1885, insertado en el libro “Evocación” de don Melchor Lobo, anuncia una Corrida de Toros de aficionados en la ciudad, el 19 de abril de ese año: “A beneficio de ornato y recomposición de la plaza principal de esta ciudad”, y en el mismo anuncia: “Trajes nacionales de charro para los lazadores y muleros”, informando la participación de charros que realizarán suertes charras. Lo anterior es una muestra del gusto y la práctica de la charrería desarrollados localmente casi cincuenta años antes de fundarse la primera Asociación de Charros y Chinas de Saltillo.

La charrería incluye a hombres y mujeres y cada uno tiene sus propias prácticas. La suerte más vistosa que practican las mujeres en grupo, en las llamadas escaramuzas en el lienzo charro, es la del Abanico. Las faenas masculinas principales son la cala de caballo, los piales, la terna y las manganas a pie.

Actualmente, las diversas asociaciones se agrupan en la Unión de Asociaciones de Charros de Coahuila, a través de la cual se organizan congresos y torneos nacionales, y en Saltillo mantienen una noble tradición: ocho escuelas dedicadas a sembrar la afición por la charrería en niños y niñas cuyas familias no habían practicado este deporte familiar, que regularmente heredaban los padres a los hijos a través de las generaciones. De esta manera se hace extensiva esa práctica tan propia y tan mexicana a mucha gente que de otro modo no tendría oportunidad de practicarla. En dichas escuelas forman a los niños y las niñas que lo desean en las disciplinas y suertes charras, empezando por el amor al caballo y el trato entre este y el jinete. Es un gozo indescriptible ver a niñas de 5 y 6 años, con sus preciosos vestidos y su sombrero charro, realizar con todo cuidado las prácticas de la escaramuza montando un hermoso caballito de palo, rayando el polvo y saludando con la mayor seriedad del mundo.

COMENTARIOS

NUESTRO CONTENIDO PREMIUM