Vamos a un lugar de ensueño donde podemos comenzar de nuevo, dejando atrás la vida cotidiana que nos limita. ¿Será?

Opinión
/ 14 septiembre 2025

“Estos paisajes parecen salidos de un cuento.” Esto dice una mujer sobre el panorama que hoy encuentra en el lugar donde vive. Me llama la atención la manera en que describimos lo que nos es novedoso en contraste a la manera en que contemplamos lo que comúnmente se encuentra en nuestras vidas cotidianas. Me pregunto si las personas de ese lugar de ensueño (cuentos de hadas) encontrarían nuestro lugar fascinante al igual. Cuando menos les sería desconocido y así tal vez digno de inspirar cuentos. Creo que hay cuentos situados en todo tipo de lugar y también creo que aquello que vemos a diario, por más maravilloso que sea, se vuelve justo eso, cotidiano.

Hace muchos años mi papá mencionó que le encantaban las montañas que tenía que atravesar para llegar a Saltillo. Tuve que parar a pensar un momento. Para ese tiempo la majestuosidad de las montañas que me rodean se había convertido en algo que tomaba por hecho. Qué fácilmente perdemos la conexión con lo maravilloso de la vida, transfiriendo el gusto a lo novedoso, que para otros es lo común, y que igualmente pasará a formar parte de lo cotidiano.

Esta reflexión también me lleva a recordar las veces que he escuchado a quienes dicen que para estar mejor, para ser felices, tienen que abandonar su lugar de origen e ir a donde pueden comenzar de nuevo, implicando una intención de borrar su propio historial y tal vez querer incluso ser alguien distinto. ¿Qué puede suceder en una vida para requerir un movimiento de tal magnitud? Muchas cosas supongo.

Determinar un cambio drástico en la vida y llevarlo a cabo es una aventura increíble. Suena emocionante. La sensación de renovación y tal vez de libertad es algo que entusiasma. A veces he pensado en irme un par de meses a algún lugar así, de cuento, o cuando menos un lugar que no sea el mismo de siempre. Lo importante es saber que por más que me vaya, la que se iría soy yo misma. No seré alguien más, pero tal vez podría descansar y descubrir partes de mí que aún desconozco. Tal vez...

Nacida en Detroit, MI el 25 de mayo de 1956. Residente de Saltillo desde 1974. Maestra y traductora por necesidad. Psicoterapeuta, empresaria, poeta, actriz y administradora de Foro Amapola porque la vida es dinámica. Madre de 4, abuela de 5. En 18 años de formación como psicoterapeuta ha hecho especialidades que incluyen terapia psico-corporal y Gestalt. Idealista insistente y ser humano en constante movimiento.

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