¿Veranos sin adelanto de hora?
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Te levantas y ya no son las seis sino las siete.
A las dos de la madrugada se adelantó la hora. Por ese adelanto de hora todo empieza a cambiar. Te desayunas a las 9 de ahora, que son las 8 de antes. Y así va pasando el primer día del nuevo horario de verano.
Esto se ha hecho durante más de veinte años. Fue un decreto de Zedillo en 1996. Se opina que el 71 por ciento de los ciudadanos rechaza el horario de verano. La razón de instalarlo fue el ahorro de energía y de gasto de combustibles que la producían.
La gente se fue acostumbrando a este horario que empezaba el primer domingo de abril y terminaba el último domingo de octubre.
Ahora que se envía a las cámaras con propuesta de rechazo, se atisba una desventaja: es el desfase permanente de dos horas de la hora principal de México, frente a la costa este de Estados Unidos, donde está la bolsa de valores de Nueva York.
Por razones de conveniencia quedan exentas de este rechazo Sonora y Quintana Roo, y también la frontera norte adopta los cambios de Estados Unidos.
Algunos alegan que había daño porque se alteraban los ciclos circadianos que gobiernan sueño y vigilia. Muchos organismos, con su sabiduría corpórea, ponían en juego su gran capacidad de adaptación y neutralizaban así la inconveniencia.
¿Tendremos veranos sin adelanto de hora? Todo parece indicar que sí. Como los cambios en teléfonos y computadoras eran automáticos, ya sólo quedaba la tarea de ajustar los de batería.
La gente ecológica, amante de lo natural. se alegrará si todo vuelve al horario de la luz del sol que sale y se mete.
LA EXAGERACIONES NECESARIAS
En la capital y otras grandes ciudades del País parecía una exageración. Había rejas en las ventanillas de las tiendas nocturnas para defenderse de los asaltos.
Ahora, ante la ola letal de motociclismo homicida, tendrá que haber guardia armada de vigilancia en cualquier fiesta o reunión de intemperie o de fácil acceso, trátese de quince años, de primeras comuniones, de bodas o de cumpleaños.
Parece una exageración, pero, sin esas tácticas, el riesgo se seguirá convirtiendo en tragedia evitable.
RECIPROCIDADES
Los dos países se necesitan. Pueden recibir satisfactores recíprocos. El mayor y el menor se han hecho complementarios por vecindad y sus intereses tienen un entrelazamiento parecido al que tienen, bajo tierra, las raíces de los árboles de un bosque.
La entrevista de estos días de los dos presidentes tiene una riquísima agenda con temas cruciales que requieren sabios acuerdos.
Esperemos que ambos gobernantes traigan y lleven a sus comunidades buenas noticias de apertura, de comunicación, de amplitud liberadora. Que descubran cómo compartir lo que tienen, beneficiándose en un sano nivel de igualdad, respeto y buena fe.
HURACÁN Y CONTAGIO
Se requiere un viento fuerte que termine con la asfixia de la guerra y levante mentes y corazones para evitar prepotencias, amenazas, invasiones y mortandad.
Que, después de haber tocado fondo por una torpe violencia que privilegió la fuerza, se realice la conversión a la palabra, al diálogo, a la conversación, desde una sana inteligencia y una voluntad de ponerle a la paz cimientos de justicia...
Sería la mejor herencia para la juventud del siglo 21 porque encontraría cauces para los sueños de su esperanza...