Algunos de los guardias golpearon a los trabajadores mientras decenas trataban de abrirse paso a través de las barricadas y protestaban por los salarios, la comida durante el encierro o la acumulación de basura
Varias provincias y ciudades chinas han endurecido las restricciones en consonancia con el objetivo de Pekín de suprimir el contagio lo antes posible, entre ellas el centro tecnológico de Shenzhen, en el sur de China