Nissan y Honda buscan fusionarse, ¿qué implica este movimiento?
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Una fusión podría resultar en un coloso valorado en aproximadamente 55.000 millones de dólares basado en la capitalización de mercado de los tres fabricantes de automóviles
BANGKOK. Los fabricantes de automóviles japoneses Honda y Nissan intentarán fusionarse y crear el tercer mayor fabricante de automóviles del mundo por ventas, mientras la industria experimenta cambios dramáticos en su transición hacia la eliminación de los combustibles fósiles.
Las dos compañías dijeron que habían firmado un memorando de entendimiento el lunes y que Mitsubishi Motors, un miembro más pequeño de la alianza Nissan, también había acordado unirse a las conversaciones sobre la integración de sus negocios.
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Honda liderará inicialmente la nueva gestión, manteniendo los principios y marcas de cada empresa.
A continuación, un vistazo a lo que significaría una combinación de Honda y Nissan para las compañías y para la industria automotriz.
UN GRAN CAMBIO EN LA INDUSTRIA
El ascenso de los fabricantes de automóviles chinos está sacudiendo la industria en un momento en que los fabricantes luchan por pasar de vehículos impulsados por combustibles fósiles a eléctricos. Los eléctricos relativamente económicos de empresas chinas como BYD, Great Wall y Nio están mermando las cuotas de mercado de las compañías estadounidenses y japonesas en China y otros lugares.
Los fabricantes de automóviles japoneses han quedado rezagados respecto a grandes rivales en cuanto a los vehículos eléctricos y ahora están tratando de reducir costos y recuperar el tiempo perdido.
Nissan, Honda y Mitsubishi anunciaron en agosto que compartirán componentes para vehículos eléctricos como baterías e investigarán conjuntamente software para la conducción autónoma para adaptarse mejor a los cambios centrados en la electrificación. Un acuerdo preliminar entre Honda, el segundo mayor fabricante de automóviles de Japón, y Nissan, el tercero más grande, se anunció en marzo.
Una fusión podría resultar en un coloso valorado en aproximadamente 55.000 millones de dólares basado en la capitalización de mercado de los tres fabricantes de automóviles.
Unir fuerzas ayudaría a los fabricantes de automóviles japoneses más pequeños a aumentar la escala para competir con el líder del mercado japonés, Toyota Motor Corp., y con Volkswagen AG de Alemania. Toyota tiene asociaciones tecnológicas con Mazda Motor Corp. y Subaru Corp. de Japón.
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¿QUÉ NECESITARÁ HONDA DE NISSAN?
Nissan tiene SUV grandes basadas en chasis de camión como la Armada y la Infiniti QX80 que Honda no tiene, con grandes capacidades de remolque y buen rendimiento fuera de carretera, dijo Sam Fiorani, vicepresidente de AutoForecast Solutions.
Nissan también tiene años de experiencia en la construcción de baterías y vehículos eléctricos, y trenes motrices híbridos de gasolina-eléctricos que podrían ayudar a Honda en el desarrollo de sus propios eléctricos y la próxima generación de híbridos, dijo.
“Nissan participa en algunos segmentos donde Honda actualmente no participa”, dijo Sam Abuelsamid, un analista de la industria automotriz del área de Detroit.
Aunque el Leaf eléctrico y el Ariya de Nissan no se han vendido bien en Estados Unidos, son vehículos sólidos, dijo Fiorani. “No se han estado durmiendo en los laureles, y han estado desarrollando esta tecnología”, dijo. “Tienen nuevos productos en camino que podrían proporcionar una buena plataforma para Honda para su próxima generación”.
¿POR QUÉ AHORA?
Nissan dijo el mes pasado que estaba recortando 9.000 empleos, o aproximadamente el 6% de su fuerza laboral global, y reduciendo la capacidad de producción global en un 20% después de reportar una pérdida trimestral de 9.300 millones de yenes (61 millones de dólares).
A principios de este mes reorganizó su administración y su director ejecutivo, Makoto Uchida, se redujo el salario en un 50% para asumir la responsabilidad de los problemas financieros, diciendo que Nissan necesitaba ser más eficiente y responder mejor a los gustos del mercado, los costos crecientes y otros cambios globales.
Fitch Ratings recientemente rebajó la perspectiva crediticia de Nissan a “negativa”, citando una rentabilidad en deterioro, en parte debido a recortes de precios en el mercado norteamericano. Pero señaló que tiene una estructura financiera sólida y reservas de efectivo sólidas que ascendían a 1,44 billones de yenes (9.400 millones de dólares).
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El precio de las acciones de Nissan ha caído hasta el punto de que se considera algo así como una ganga. Un informe en la revista financiera japonesa Diamond dijo que las conversaciones con Honda cobraron urgencia después de que el fabricante taiwanés de iPhones Hon Hai Precision Industry Co., más conocido como Foxconn, comenzara a explorar una posible adquisición de Nissan como parte de su incursión en el sector de los vehículso eléctricos.
La compañía ha luchado durante años después de un escándalo que comenzó con el arresto de su expresidente Carlos Ghosn a finales de 2018 por cargos de fraude y malversación de activos de la compañía, acusaciones que él niega. Eventualmente fue liberado bajo fianza y huyó a Líbano.
Honda informó que sus ganancias se redujeron casi un 20% en la primera mitad del año fiscal de abril a marzo en comparación con el año anterior, ya que las ventas sufrieron en China.
MÁS CONTRATIEMPOS
Toyota fabricó 11.5 millones de vehículos en 2023, mientras que Honda produjo 4 millones y Nissan 3,4 millones. Mitsubishi Motors hizo poco más de 1 millón. Incluso después de una fusión, Toyota seguiría siendo el principal fabricante de automóviles japonés.
Todos los fabricantes de automóviles globales enfrentan posibles choques si el presidente electo Donald Trump cumple con las amenazas de aumentar o imponer aranceles a las importaciones de productos extranjeros, incluso de aliados como Japón y países vecinos como Canadá y México. Nissan se encuentra entre las principales compañías de automóviles que han ajustado sus cadenas de suministro para incluir vehículos ensamblados en México.
Mientras tanto, los analistas dicen que se está produciendo una “transformación de asequibilidad” en toda la industria, liderado por personas que sienten que no pueden pagar casi 50.000 dólares por un vehículo nuevo. En Estados Unidos, un mercado vital para compañías como Nissan, Honda y Toyota, eso está obligando a los fabricantes de automóviles a considerar precios más bajos, lo que reducirá aún más las ganancias de la industria.
Con información de AP