Princesa Magdalena rompe compromiso

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/ 22 septiembre 2015

Estocolmo, Suecia.- Cuando falta poco para celebrar una boda de ensueño, una separación entristece a la casa real sueca: La princesa Magdalena rompió su compromiso a menos de dos meses de la boda de su hermana, la princesa heredera Victoria.

Los medios suecos venían informando desde hace meses de las tensiones entre Magdalena (de 27 años) y su novio, el abogado Jonas Bergstr"m (de 31).

Hoy llegó el comunicado de la casa real vía Internet: "Tras una madurada reflexión la princesa Magdalena y Jonas Bergstr"m acordaron juntos seguir sus caminos por separado".

El 19 de junio la princesa Victoria (de 32 años) se casará con su pareja desde hace siete años, su prometido Daniel Westling (de 36), en la catedral de Estocolmo.

El 11 de agosto del año pasado su hermana pequeña, la princesa Magdalena, mostraba orgullosa el anillo de compromiso ante las cámaras y contaba entusiasmada que su la proposición se la hizo su novio en la isla italiana de Capri. El elegante abogado relataba cuan profundamente enamorado estaba de los ojos azules de Magdalena y de su "encantadora sonrisa".

Al parecer, la alegría de los novios, que compartían vivienda en el barrio de Estocolmo de S"dermalm, no duró demasiado. Bergstr"m emprendió cada vez más su propio camino, se enfrascó en su trabajo y los fines de semana prefería pasarlos con los amigos de juventud que junto a la princesa Magdalena, según relatan los medios.

Y eso que para la reina Silvia y el rey Carlos Gustavo de Suecia, Bergstr"m estaba considerado un "yerno ideal", por tener una mayor formación que el pretendiente de Victoria.

Pero cuando la semana pasada la prensa se hizo eco de un presunto romance de Bergstr"m que habría tenido lugar poco después del compromiso, ya nada importaba.

Magdalena ya no acudió a Copenhague con sus padres y sus hermanos al 70 aniversario de la reina Margarita de Dinamarca, aunque su presencia sí estaba prevista. Se quedó en Estocolmo. La joven, considerada una "reina de las fiestas", abandonó la vivienda que compartía con su prometido, algo que ya había hecho en el pasado.

Nadie fuera de la casa real sabía apuntar hoy qué papel ha jugado en la decisión de la princesa la presión de los medios y lo que realmente ocurrió entre los prometidos. "Ambos necesitan ahora tranquilidad para superar esta difícil situación. La atención extrema de los medios no lo hace fácil para ella", se afirma en el comunicado de la casa real de Estocolmo.

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