Brilla el documental mexicano

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/ 2 marzo 2016

    Huelva.- Las instantáneas de superhéroes, que sólo pueden ser captadas en el México surrealista, han cautivado aquí a espectadores de todo el mundo. Se trata del documental mexicano "Súper Amigos", que nos remonta al cine de luchadores y que promete llevarse el premio "Colón de Oro" en su categoría. Las calles de la Ciudad de México son custodiadas por ellos.

    No son policías, ni soldados, tampoco políticos, ni bomberos.

    Ellos son superhéroes de carne y hueso que tienen en común la lucha social. Este es un documental del director Arturo Pérez Torres, en coproducción con Canadá, que retrata a cinco seres "kitsch" con trajes luminosos, que saltan a la vista de cualquier habitante del Distrito Federal. Son más que Superman, Spiderman y Batman. No son ficción, son de verdad.

    Ellos se ponen "al tú por tú" con quien sea para defender al pueblo. Tienen súper poderes de convocatoria, de debate y conciencia social.

    El primero en escena es Fray Tormenta, un sacerdote que se juega la vida en los combates de lucha libre desde los 20 años y que destina las ganancias de sus peleas para sostener un orfanato. En el documental se puede apreciar cómo Fray Tormenta oficia misa con su máscara de luchador, y además enseña clases de defensa personal a los niños huérfanos.

    El segundo, por orden de aparición, es Súper Animal, un hombre que al consumir hongos alucinógenos recibe un mensaje divino que le pide velar por el bienestar de los animales en el mundo. Es así que este ser corpulento y de gran estatura, viste su capa dorada y llega al Congreso de la Unión a exigirle a los diputados que cancelen las corridas de toros.

    Al ver que los policías que custodian el Palacio Legislativo ni siquiera le dan el pase, toma un costal con vísceras, carne y huesos, y los va dejando en cada uno de los escalones.

    El tercero en escena es Súper Barrio, un hombre enorme también, con capa y botas amarillas, que ha evitado más de 10 mil desalojos en el Distrito Federal.

    El documentalista muestra cómo un grupo de colonos lo llama para que impida el desalojo de un edificio, y tan rápido como un rayo, asiste con una manta que dice así: "La vivienda del pueblo es un derecho". Súper Barrio tiene conocimiento de leyes, les indica los pasos que hay que seguir y los alienta a no desistir en la lucha por un techo donde vivir. El cuarto en escena es Súper Ecologista, un alcohólico en recuperación que ha encontrado una razón para vivir: cuidar el medio ambiente.

    El quinto en escena lleva los colores del arcoiris. Él es Súper Gay y lucha contra la homofobia desde que su novio fue asesinado. En el documental podemos apreciar cómo este súper héroe atiende la llamada de una señora que encontró a su hijo homosexual muerto en un hotel. Súper Gay le da consuelo y promete presionar a las autoridades para que el asesinato no quede impune, y es que en la Ciudad de México hay un promedio de 4 muertes por homofobia al mes.

    Son estos personajes los que aquí, del otro lado del Atlántico, han conquistado al público europeo como lo hicieron antes el Santo y Blue Demon.

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