Podría Mickey Mouse no ser de Disney

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/ 2 marzo 2016

    A Mickey y sus dueños el destino le ha jugado una jugada, ya que se ha puesto en duda los derechos de Disney como propietaria de los derechos de la productora sobre la popular caricatura.

    Ciudad de México.- Los personajes de las caricaturas tienen un precio y uno de los más caros es sin duda Mickey Mouse. Sí, el ratón que nació en los años 20 y que es el icono del emporio más grande de entretenimiento en el mundo y que está valuado en unos tres mil millones de dólares.

    Pero a Mickey y sus dueños el destino le ha jugado una jugada, ya que se ha puesto en duda los derechos de Disney como propietaria de los derechos de la productora sobre la popular caricatura.

    De acuerdo con el diario Los Angeles Times una imprecisión en los créditos de algunas de las primeras películas de Disney podría ponerlo como una propiedad intelectual de la humanidad o de dominio público, como lo conocemos popularmente en México.

    Por su parte los abogados de Disney han rechazado la posibilidad de que el ratón pase a ser de explotación popular y han calificado de "frívola" esa postura.

    La histórica magia

    La duda se inició en 1993 cuando Gregory S. Brown, ex archivista de Disney, detectó en Steamboat Willie, la primera película con animación y sonido animado, en donde aparecía por primera vez el ratón en la pantalla, que algunos títulos de los créditos iniciales de la película tenía detalles interesantes. Los títulos citaban:

    Present
    A Mickey Mouse
    Sound Cartoon
    Steamboat Willie
    A Walt Disney Comic
    By Ub Iwerks
    Recorded by Cinephone Powers System
    Copyright MCMXXIX

    Lo curioso de los créditos es que a parte de Walt Disney aparece Ub Iwerks y Cinephone, lo que para Brown significaría que cualquiera de los dos podría reclamar los derechos del muñeco de blanco y negro.

    Pero aunque ambos podrían reclamar el copyright el diseño actual no coincide con las características de ese Mouse mucho más pequeño, de brazos largos, orejas pequeñas, ojos largos y nariz puntiaguda, lo que convertiría sólo el asunto del nombre en disputa de los derechos.

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