Excelso concierto de Yes en México

México, D.F..- En una época en la que reinan el pop y el hip hop, los fans del rock progresivo de la vieja guardia se dieron cita ayer para rendirle pleitesía, en el teatro Metropólitan, a Yes, una de las bandas más representativas del género y que visita por quinta ocasión México.

Ponerse de pie desde el principio para tocar sus asientos tan sólo unos pocos minutos, fue la mejor manera que encontró el público para expresarle su respeto y admiración a este grupo inglés.

Si el virtuosismo tuviera un sonido sería el de Yes, ya que la banda nacida hace 41 años sonó perfectamente sincronizada a lo largo de todo el concierto.

Una de las canciones que más prendió a los tres mil asistentes fue Close to the edge, de su disco homónimo, de 1972.

Antes de tocar Tempus fugit, de su álbum de 1980, Drama; Chris Squire (bajo) presentó a Benoit David (voz) y Oliver Wakeman (teclados) como integrantes oficiales del grupo.

Cabe señalar, que de acuerdo con declaraciones recientes del grupo no pretendían sustituir a Jon Anderson, quien tiene asma y problemas respiratorios con David, ni a Rick Wakeman por su hijo Oliver, pero al parecer cambiaron de planes y ahora los consideran no sólo músicos sustitutos en la banda que contemplan el maestro de la guitarra Steve Howe y el encargado de la batería Alan White.

David habló en español y fue recibido de manera cálida por el público antes de que cantara Onward.

Lo que pareció más una cátedra musical que un concierto, comenzó con Siberian Khatru y prosiguió con Your move.

Astral traveler fue presentada por Howe, que rasgó su guitarra para darle pie a sus compañeros que, juntos hicieron vibrar a la multitud en la que abundaron los hombres mayores de 40 años que presumieron sus playeras de la banda, pero también hubo gente más joven y hasta algunos niños ávidos de escuchar obras de rock complejas y totalmente alejadas de las abundantes fórmulas pop.

White golpeó su instrumento haciendo alarde de su habilidad polirrítmica, mientras que Wakeman deslizó los dedos en su teclado como si se tratara de las más hábiles bailarinas de ballet.

El resultado fue una ovación total de parte del público y un número incuantificable de orgasmos sónicos.

Luces moradas, rosas, azules, amarillas y rojas abundaron sobre el escenario y se proyectaron sobre una estructura blanca amorfa que se colgó del techo.

Para los fans de Yes también fue impresionante la similitud de la voz del nuevo cantante canadiense de la banda con la de Jon Anderson.

Uno de los solos más aclamados fue definitivamente el de Howe, y vino después de Close to the edge.

Al cierre de esta edición, aún no terminaba el concierto, pero la banda tenía planeado tocar también And you and I, Long distance runaround, Machine messiah y Starship trooper.

Yes se presentará el 9 de febrero en el House of Blues de Houston, Texas, posteriormente estará en Dallas, Denver, Portland, Vancouver, Seattle, Las Vegas, San Diego, Los Angeles y San Francisco, para concluir su gira In the present el 3 de marzo en Friant, California.