Se cumplen 124 años del nacimiento de la poetisa Gabriela Mistral

México, DF.- Ayer se cumplieron 124 años del nacimiento de la primera mujer en América Latina que recibió el premio Nobel de Literatura. Poetisa, diplomática, feminista y pedagoga; Lucila de María del Perpetuo Socorro Godoy Alcayaga, mejor conocida como Gabriela Mistral nació en Vicuña, Chile, el 7 de abril de 1889.

Además de ser galardonada con el Nobel de Literatura en 1945 -mérito que le valió ser impresa en el billete de cinco mil pesos en Chile (1981)- Mistral fue nombrada "Benemérita del Ejército Defensor de la Soberanía Nacional" por Augusto Sandino, ya que salió en defensa del líder guerrillero cuando Estados Unidos amenazaba con invadir Nicaragua. En 1947, recibió el Doctor Honoris Causa del Mills College of Oakland y en 1951 obtuvo el Premio Nacional de Literatura, en su país natal, cuyos recursos destinó a niños de Elqui, región de Coquimbo.

Publicó más de una decena de obras; "Ternura" (1924), "Desolación" (1922), "Lagar" (1956), "Tala" (1929), una de las obras más reconocidas, de la cual cedería los derechos de autor a favor de los niños víctimas de la Guerra Civil Española; "Sonetos de la muerte" (1914), "Lecturas para mujeres" (1923), "Nubes blancas y breve descripción de Chile" (1934), "Recados, contando a Chile" (1957), "Poema de Chile" (1967), "Almácigo" (2008, edición póstuma de poemas inéditos) y "Niña errante" (2009, epistolario con Doris Dana), entre las más destacadas.

En homenaje a dos de sus poetas favoritos, el italiano Gabriele D'Annunzio y el francés Frédéric Mistral, decidió firmar sus obras como Gabriela Mistral. El hecho de ser pacifista, libertaria y feminista le causó problemas, en 1929 el gobierno de Chile le retiró su sueldo de maestra, se quedó en Italia sin dinero y en 1935 el gobierno de Benito Mussolini la confinó a un arresto domiciliario en Roma cuando fue nombrada cónsul en Nápoles. Luchó por los derechos humanos, el voto de la mujer y la igualdad de género, pidió al sector femenino que se instruyera para no ser considerada objeto de la sociedad.

La poetisa creía más conveniente aprender por la vía práctica que por la teórica. Por ello, aunado a sus problemas económicos, en 1902 dejó la escuela para comenzar una educación autodidacta. En 1904 comenzó a trabajar como profesora ayudante en la Escuela de la Compañía Baja en La Serena pero, obtuvo el título y comenzó a ejercer de manera profesional hasta 1910.

Después de un año de que se le detectara cáncer de páncreas, fue internada en Nueva York; ciudad en la que falleció el 10 de enero de 1957. Sus restos fueron trasladados a su país de origen, en el que fueron homenajeados y se declararon tres días de duelo oficial.