Arquitecta Tatiana Bilbao: Vivienda bella y no basura debe ser derecho humano
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En “Lugares”, cuatro plataformas con fragmentos de obras de Bilbao representan otros tantos elementos (tierra, naturaleza, casa y ruinas), conformando una especie de collage tridimensional
Louisiana, Noruega.- El museo danés de Louisiana (al norte de Copenhague) inauguró este viernes una muestra que recorre la obra de la arquitecta mexicana Tatiana Bilbao e indaga en su enfoque humanista y en su versatilidad.
Bilbao (Ciudad de México, 1972) ha construido en la última década y media una sólida carrera internacional, impulsada sobre todo con la sala de Exposiciones para el Parque Arquitectónico de Jinhua (China, 2004-2006) y que ha sido reconocida entre otros con el Premio Global de Arquitectura Sostenible y el Architizer Impact Award.
De ahí que Louisiana le haya dedicado la tercera de una serie monográfica sobre estudios de arquitectura, que abrió el chino Wang Shu y que continuó el año pasado con el chileno Alejandro Aravena, interesado como ella en el aspecto más social de la construcción.
“Los arquitectos en América Latina estamos respondiendo a nuestro contexto, y cuando estás viviendo en uno con tanta necesidad, entonces no puedes voltear la vista a otro lado”, explica en una entrevista Bilbao, que cree que la región se ha asentado con “voz propia” en el panorama arquitectónico internacional.
Tatiana Bilbao se ve a sí misma incluida en una nueva forma de pensar la arquitectura, anteponiendo la “necesidad” del ser humano, después de los “excesos” de las últimas décadas “en términos del capitalismo rampante en que vivimos”.
“En México la vivienda es un derecho constitucional, yo siempre he pensado que debería ser un derecho humano porque es la segunda necesidad que tenemos. Y luego hacen cajas basura, cuando todos tenemos derecho a una vivienda bella, a la belleza”, afirma.
A través de tres salas diferenciadas la muestra, que permanecerá abierta hasta abril de 2020, quiere explicar la concepción de la arquitectura de Tatiana Bilbao y su estudio tratando de reproducir su manera de trabajar y de entender el arte.
En “Paisajes”, la primera, una plataforma central con maquetas de sus proyectos está acompañada por obras artísticas cedidas por el Museo Nacional del Arte (MUNAL) de México y Louisiana que buscan categorizar el amplio abanico de influencias y enfoques diversos que preceden al trabajo en sí del arquitecto.
La segunda sala acoge un conjunto de “curiosidades” sobre las fuentes de inspiración y objetos que han contribuido a elaborar varios de sus proyectos, como el jardín botánico de Culiacán, la ruta para peregrinos en Jalisco, el acuario de Mazatlán y sus viviendas sociales en México y en otros países.
En “Lugares”, cuatro plataformas con fragmentos de obras de Bilbao representan otros tantos elementos (tierra, naturaleza, casa y ruinas), conformando una especie de collage tridimensional.
La muestra se completa con la proyección en una pequeña sala adyacente de cuatro documentales relacionados con Bilbao, uno de ellos una conversación con su mentor, el suizo Jacques Herzog.