Artista camina de Arteaga a Saltillo en protesta por la falta de movilidad urbana y las carencias de los estudiantes

Celic Vélez realizó este miércoles el performance ‘Agotamiento’, donde recorrió la ruta del Lobus y más allá, desde el campus Arteaga de la UAdeC hasta su hogar, al sur de la ciudad

Artes
/ 22 septiembre 2023
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La vida de estudiante parece sencilla, pero la realidad es que muchos jóvenes no solo tienen que equilibrar sus asuntos personales con el estudio, sino que deben trabajar para poder pagar sus gastos escolares, otros son foráneos y se enfrentan a situaciones particulares y a todo esto, en Saltillo, la movilidad urbana se convierte en un obstáculo extra para su formación.

Con el performance “Agotamiento”, la artista Celic Vélez, estudiante de la licenciatura en Artes Plásticas de la Universidad Autónoma de Coahuila (UAdeC), realizó un acto que busca visibilizar las dificultades a las que se enfrentan los jóvenes y de las que poco se habla o se atienden.

Reflejando su propia rutina pero llevada al extremo, ella recorrió a pie el pasado miércoles la ruta que hace el Lobus, transporte oficial de la universidad, desde el Campus Arteaga —donde se encuentra la Escuela de Artes Plásticas Prof. Rubén Herrera— hasta su hogar, en la colonia Nueva Jerusalén.

El performance surge de este desgaste emocional y físico que llegamos a tener los estudiantes y que no es tomado en cuenta o no tiene importancia para la mayoría de las personas [...] Y aún así tenemos que cumplir con las expectativas”, compartió Vélez en entrevista con VANGUARDIA, “también surge a partir del tema del Lobus. Son horas en la fila, estar bajo el sol, y también al esperar las combis, este transcurso de llegar a Coss y esperar el transporte a tu casa, todo esto afecta”.

Su caminata duró más de 4 horas en las que recorrió cerca de 25 kilómetros. Inició en la parada del Lobus en el Campus Arteaga, al mismo tiempo que la ruta, a las 13:30 horas y avanzó a lo largo de la carretera Arteaga-Saltillo, por el bulevar Fundadores y hasta el final del bulevar Francisco Coss, donde concluye la única arteria de esta ruta destinada a llevar a todos los alumnos y personal universitario que vive en Saltillo, Ramos Arizpe y Arteaga.

$!A lo largo del recorrido fue acompañada por otros estudiantes, pero también nombró en voz alta a muchos más que no pudieron estar ahí.

A partir de ahí subió por la calle de Obregón, replicando la ruta de la 5A, que toma con regularidad, hasta llegar a su domicilio al sur de la ciudad. Cuatro horas para un recorrido que, en un día normal, le puede tomar un cuarto de eso pero que depende no solo del servicio que provee la UAdeC, sino también del sistema de transporte público de Saltillo, cuya calidad y número de rutas ha disminuido de manera proporcional con el aumento de sus tarifas, situación que también ha ocurrido con el Lobus, que ha reducido sus horarios con los años y aunque se llegó a discutir en el pasado la creación de rutas alternas, se ha mantenido como tal desde hace más de una década.

“Esto nos ha afectado en toda nuestra trayectoria estudiantil. Yo desde la primaria he sido de la población que toma el transporte público, entonces en muchos casos las rutas han cambiado, la Arteaga ha sido una de las cosas más sorprendentes en el transporte público”, compartió.

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Su performance, sin embargo, no fue un acto individual, sino que simbólicamente representó a todos los jóvenes que tienen que padecer estas y otras dificultades en su día a día, pero específicamente llevó en su camino los nombres 71 personas que decidieron sumarse a la acción.

$!Fueron 25 kilómetros a pie los que recorrió la tarde de este miércoles.

Durante el performance voy a nombrar a mis compañeros que se han sentido desgastados, solos, que han sentido la apatía y el agobio de ser estudiantes. Se anotaron en un Forms que les mandé, me dieron su consentimiento para mencionarlos y son un total de 71 nombres, que iré mencionando durante el trayecto”, compartió.

“Saben lo que es caminar bajo el solazo, traer la mochila cargada, e incluso los que van en primeros grados que tienen que cargar con regla T y trabajos. Es un desgaste muy fuerte pero sí he sentido mucho su apoyo, porque saben que es un desgaste tanto físico como psicológico”, concluyó, “es un evento muy bonito poder representar aquello que no se suele ver, de lo que no se suele hablar”.

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