Con seis manos y un solo piano se presentarán Sala Prisma

Frente al piano el intérprete suele encontrarse solo. Tal vez hay acompañamiento —o se es la compañía— pero este instrumento suele estar relacionado con lo individual, con lo solista. Sin embargo, no siempre es así y este sábado tres pianistas unirán su talento en un solo evento.

Sala Prisima presentará este 29 de octubre, en punto de las 20:00 horas, a Ricardo Esparza, Caro Estrada y Octavio Reyes, quienes interpretarán un repertorio diverso, que mostrará tanto la variedad que existe para el piano como sus capacidades en el mismo, además de un poco de la obra del compositor mexicano Gustavo Larrea y el espectáculo que significa ver interpretaciones a cuatro manos.

“Es una gama de varios estilos, contrastantes entre sí. Vamos a dividir esto en dos grandes secciones: una es material más académico, como la Fantasía Crómatica y Fuga de Bach; va a haber un movimiento de una sonata de Schubert, va a haber un movimiento de una sonata de Beethoven y por otro lado tenemos un repertorio más brillante en cuanto a expresividad, es un poco más juguetón; tenemos unas piezas para cuatro manos, de Ligeti y de Fauré, vamos a interpretar dos obras de un compositor contemporáneo, amigos de nosotros, Gustavo Larrea y habrá algo español, de Ponce; otras piezas impresionistas, de Ravel”, explicó Estrada sobre el programa.

Al respecto de las piezas para cuatro manos que tocarán, los tres coincidieron que son composiciones más vivaces y divertidas, pensadas para entretener y apantallar a los asistentes.

“Es un performance distinto al que uno realiza cuando está tocando como solista, y de igual manera lo que escucha la audiencia atrapa más. Dúos hay muchos pero en piano es interesante ver esta parte de cuatro manos, en especial porque no necesitas otro piano”, señaló Esparza sobre la experiencia de interpretar una obra así.

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En este mismo tema Reyes recordó la existencia de una obra de de Rachmaninoff, el “Romance para seis manos”, que si bien no es parte del repertorio, sí les permitió ejemplificar lo que se puede lograr con este formato.

“Es una pieza para seis manos que escribió Rachmaninoff para interpretar con sus dos hijas, entonces la parte central era una parte muy densa y llena de acordes y de extensiones, y la parte de arriba y de abajo eran más sencillas. Entonces se imagina uno que estaba pensada para que él se pusiera en medio y tuviera a sus hijas en las piernas o a los lados”, dijo.

Por último, destacaron las obras de Gustavo Larrea que forman parte de su programa, con las cuales pretenden dar a conocer lo que se está haciendo en México en la actualidad.

“Habla mucho de la Ciudad de México, su música. Él me contó que la música, sobre todo la obra que yo voy a tocar, es como estar en la ciudad, pasar por sus calles, por el metro. Uno escucha ruidos de la gente y esta a lo mejor se va hacia el mismo sentido pero en direcciones diferentes. Es como el caos de la Ciudad de México y en la música se escucha este desorden ordenado”, comentaron.