Cuatro monedas de oro descubiertas en Transilvania revelan la existencia del emperador romano Esponsiano

Artes
/ 25 noviembre 2022

Cuatro monedas de oro que fueron halladas en Transilvania, Rumanía dan testimonio de la existencia de un nuevo y casi desconocido emperador romano, Esponsiano, alrededor del 260 d.C, que gobernaba en la provincia romana de Dacia, según una investigación.

Las monedas que fueron halladas en 1713 en la región transilvana y que actualmente se encuentran en la Galería de Arte Hunterian de Glasgow, en Escocia, según los expertos estaban consideradas como falsas hasta ahora, cuando una colaboración entre las universidades de Glasgow y College de Londres demostraron supuestamente su veracidad.

Tienen grabado el título de ‘Imp’, de Imperato, que significa comandante militar supremo, solo reservado para emperadores. Lleva una corona, que es parte de los símbolos imperiales, y tiene nombre romano...”, explicó el profesor Paul Pearson, líder de la investigación.

Así también, junto a estas, en aquel hallazgo se descubrieron conocidos emperadores representados, tales como Gordiano III (238-244) y Filipo el Árabe (244-249) ,“todos ellos situados en el tercer siglo”, precisó Pearson.

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Según describe el académico de la Universidad de College de Londres sus superficies están “recubiertas de rayaduras, de aparente traza natural, además con suciedad y sedimentos depositados”, con lo que los llevó a concluir que “o son una falsificación muy sofisticada o son auténticas”.

Siendo así que fueron sometidas a un análisis de imagen y espectroscópico, con el propósito de observar de cerca estos patrones, el depósito de materiales y la tierra pegada a las monedas y así poder compararlas con otras que fueron usadas en tiempos romanos.

En esta meticulosa observación llevada a cabo por el grupo de Técnica de Historia del Arte de Glasgow y el Departamento de Ciencias de la Tierra de Londres, se descubrieron “todos los elementos de la tierra” en “los sedimentos, materiales depositados y restos” pegados a ellas, comentó Pearson.

Lo más increíble” como evidencia, precisó el académico, fue dar con el mineral sílice, que facilita la cimentación y compactación de la tierra con “la misma apariencia que las monedas que han sido enterradas de forma genuina”, aseguró.

$!Una de las monedas de oro encontradas en Transilvania, Rumanía que atestiguan la existencia del emperador romano, Esponsiano.

Así mismo, en el análisis también logró observar en su desgaste “rayas de todas longitudes y tamaños de una forma muy significativa”, detalla el profesor, de la “misma forma que en las monedas reales, lo que indica que estuvieron en circulación”, añadió

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La provincia de Dacia, que era codiciada por la cantidad de minas de oro, “fue la más complicada para los romanos de conquistar, la última en conseguir y la primera en abandonar”, especificó Pearson.

Según las fuentes históricas, comenta Pearson, muestran una contradicción, Dacia quedó “desabastecida” y “perdida por Roma, durante el emperador Galiano (260-268 d.C)”, y también la población “la abandonó de forma ordenada hacia el sur, cerca del Danubio” durante el mandato de Aureliano (270-275 d.C).

La hipótesis que resarciría la discordancia de esa década es la de “una población que cuidaba de su propia defensa y que perdió el contacto con Roma que estableció su propio régimen”, considera Pearson.

Entes sentido, se explicaría cómo estas monedas se fabricaron de forma artesanal, “porque no había casa de la moneda oficial”, por lo que durante mucho tiempo se habían considerado falsas, puntualizó el líder de la investigación.

Siendo así, que su circulación por la región y durante un largo periodo de tiempo se debía a la lejanía del resto del imperio y a su autosuficiencia, así como también al asedio de distintos pueblos como los godos, al este, o los carpos, en los Montes Cárpatos, expresó el profesor.

¿Qué habría pasado con todas las monedas que circularon? en opinión de los investigadores, “habrían sido retiradas al no ser oficiales en aquella época (...) y quizá fueran fundidas durante ese tiempo (270 d.C)”, por ello “serían tan raras”, considera el académico.

Esta es la hipótesis que está descrita en las más de 200 páginas de investigación, titulada “Autentificación de la monedas del ‘emperador romano’ Esponsiano”.

Si Esponsiano existió y nuestra hipótesis es correcta, habría sido un importante comandante local, sin intención de luchar por el Imperio Romano y cuidando de la gente de Dacia”, concluyó Pearson

Con información de la Agencia EFE.

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