Con una investigación que establece un puente entre la intuición y la teoría al momento de crear una ilustración, la diseñadora e ilustradora Esmirna Barrera se convirtió en finalista del Premio Nacional de Diseño: Diseña México 2024 en la categoría de Tesis.
“Cognitografías: Metodología de la Enseñanza de la Ilustración en Nivel Superior” es la tesis que la ilustradora de VANGUARDIA desarrolló en la Maestría en Arte y Diseño de la Facultad de Artes Visuales de la UAdeC y con la que busca atender la dificultad a la que se enfrentan los docentes de esta disciplina al momento de transmitir más que las cuestiones prácticas.
“Las estrategias didácticas que tienes siempre son limitadas y muchas veces cuando se imparte un curso o taller siempre se recurre a impartir lo técnico y los conocimientos teóricos, que promueven el pensamiento crítico de una persona, quedan de lado”, explicó Barrera en entrevista.
“Cognitografía es una propuesta metodológica que se presenta a manera de un itinerario retórico y que puede ayudarte como docente a impartir la asignatura de mejor manera, tanto a un docente como a un director de arte”, agregó.
El neologismo apunta a la acción de conceptualizar un dibujo, más allá de las prácticas tradicionales como bocetar o hasta “fumarse algo” para poder llegar a una idea. Parte de la hermenéutica para establecer un método claro, más directo y rápido de llegar a un resultado al momento de ilustrar una idea, propia o ajena.
“Generalmente tomas una clase de ilustración muchas veces hasta parece un manual esotérico [...] hasta te sueltan la frase de ‘fúmate algo’ para que se te ocurra una idea, pero con esta metodología los estudiantes van viendo cómo es el proceso cognitivo por el que ellos pasan para desarrollar la idea y que se apegue a la que el autor de un texto realmente quiere decir”, compartió.
“Lo que necesitas es establecer una claridad de la interpretación de lo que quieres comunicar para trasladarlo a símbolos, a signos, a alegorías, y luego eso lo imbricas, haces fusiones, donde entran las figuras retóricas y terminas haciendo una ilustración que comunica lo que querías decir pero no de una manera literal, sino en un lenguaje más ornamentado y que no trata al espectador como una persona sin habilidad mental para interpretar lo que acabas de dibujar”, añadió.
Barrera recalcó que buena parte de este proceso ocurrió en esta casa editorial, donde la práctica diaria le permitió desarrollar estrategias de forma empírica para poder sacar adelante el trabajo. Sin embargo, al comenzar a dar clases se dio cuenta que no tenía cómo verbalizar ese conocimiento.
“Cuando entré a la maestría, en el proceso de conocer a varios autores de hermenéutica como John Berger, que fueron alimentando todas esas pesquisas que había tenido en mi experiencia empírica”, dijo.
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Ahora, además de celebrar este reconocimiento y esperar resultados de ganadores, adelantó que busca publicar en un libro esta metodología. Esto pensando en un público académico y docente, pero ya recibió también el consejo por parte de sus alumnos para llevarlo a un medio audiovisual y que atienda a una población más amplia.
