'La competencia es conmigo misma', Mariana Martínez
La bailarina coahuilense se prepara para retomar sus estudios, siguiendo todas las medidas sanitarias, en la academia de ballet PROVER de Córdoba, Veracruz
Con 15 años de edad Mariana Martínez continúa su preparación en el ballet incluso en medio de la pandemia; los retos que ha presentado para todos han sido para ella también una oportunidad de mejorar y buscar alternativas y en vísperas de su regreso a clases platicó con VANGUARDIA al respecto.
La cuarentena y el cierre de espacios, al igual que a muchos, la tomó por sorpresa. La bailarina coahuilense, quien comenzó sus estudios en este arte a temprana edad y estudia actualmente en la academia de ballet PROVER de Córdova Veracruz, comentó que tanto para ella como para sus compañeros no parecía que la situación fuera a extenderse tanto.
“Después se empezó a alargar más la cuarentena, empezaron las clases en línea y después fue todo un reto porque tuvimos que acondicionar un espacio aquí en mi casa, para que yo pudiera tener un lugar para realizar mis actividades, mis clases, mis ensayos. Eso fue lo más difícil, acondicionar un espacio, porque no sabíamos cuánto tiempo iba a ser”, expresó.
A pesar de las dificultades del trabajo a distancia la bailarina destaca que esto ha permitido a ella y otros alumnos el poder tomar clases con maestros importantes que de otra manera habría sido muy complicado tener en México o acudir a sus países de residencia.
“Más que un reto es transformar la adversidad en una oportunidad, porque hay muchísimos maestros en México y en todo el mundo que dan clases padrísimas de jazz, de contemporáneo, de muchas cosas, que no tenemos oportunidad de tomarlas porque muchas veces tenemos que viajar y fue una gran oportunidad para todos nosotros de tomar clases con de Australia, de Londres, de todos lados”, dijo Martínez.
Sin embargo, el formato virtual representa para todos dificultados al momento de utilizarlo en la docencia, pero esto es mucho más difícil para los artistas de la escena, pues la cercanía es esencial para su aprendizaje. No obstante, también considera que es un reto que ha logrado superar.
“Al principio fue muy difícil acostumbrarme porque toda la vida hemos estado acostumbrados a tener a nuestros compañeros en la barra, de que los maestros te agarren el brazo para corregirlo, te agarren el pie para apuntártelo”, expresó.
“Pero yo dije, tengo dos opciones. Una, que no me gusta, el maestro no me está corrigiendo, no me ve, porque en Zoom tienen que estar viendo de uno por uno o tengo la opción de decir, bueno, es la oportunidad de corregirme yo a mí misma y darme cuenta que la copmetencia no es con la de al lado o con la de enfrente sino que es conmigo misma y empecé a trabajar para mí, en mí y darme cuenta que los maestros nos estaban dando apoyo, pero los que nos tienen que empujar a crecer éramos nosotros mismos”, agregó.
Si bien las clases ya empezaron de manera virtual Martínez nos contó también que a partir de la próxima serán presenciales para los alumnos de grados avanzados, tal es su caso, pero lo harán siguiendo todas las medidas sanitarias recomendadas por las autoridades de salud.
“Somos alrededor de cinco personas que vamos a estar en un salón grandísimo, nos van a dividir, que cada uno mantenga su distancia de dos metros, vamos a traer cubrebocas todo el tiempo, gel antibacterial, van a sanitizar los salones al mediodía, las barras, todo lo van a desinfectar y no nos vamos a poder acercar”, explicó.
Para los demás jóvenes la bailarina quiso compartir un mensaje, producto de las reflexiones y que ha tenido como producto de la situación que actualmente vivimos.
“No tienen que pensar que porque afuera se detuvo todo significa que dentro de ti todo se debe parar. Tenemos que tener nuestras metas y nuestros objetivos bien definidos para que podamos disfrutar las cosas. Buscar alguna cosa que les guste hacer”, dijo.
“Por ejemplo, yo descubrí esta cuarentena que me gusta mucho pintar y me la viví pintando dentro de mi casa y que no se rindan, siempre hay que buscar la oportunidad de hacer las cosas, que no hay que detenerse y no hay imposible”, concluyó la artista y expresó que “yo me regreso a PROVER cada vez más emocionada y para valorar cada minuto en el salón de clases”.