‘La joven de Amajac’ será la sustituta de Colón en Reforma
Luego de la controversia provocada por la escultura ‘Tlali’, el Comité de Monumentos y Obras Artísticas en Espacios Públicos decidió que será esta figura la que reemplazará la estatua de Cristobal Colón
“La historia la escriben los vencedores” es una frase que escuchamos recurrentemente, pero ¿Qué es la historia? ¿Acaso son esas fechas que celebramos ciertos días del año o las historias patrióticas que nos contaron en la escuela? Para algunos la historia puede estar representada en las esculturas de los personajes representativos de una época, de los héroes o los colonizadores.
Tal es el caso de la estatua de Cristóbal Colón que hasta hace más de un año se encontraba en el Paseo de la Reforma de la Ciudad de México. Colón se fue de Reforma ante los cambios propuestos por el Gobierno de México, así como el de la capital del país.
Es interesante saber que la estatua fue develada en el gobierno de Porfirio Díaz, época en que se enorgullecía el origen europeo. Pero los tiempos ya no son los mismos, ahora la narrativa política se centra en nuestros orígenes indígenas. Colón ya no podía ocupar reforma pues la construcción de los monumentos es determinada principalmente por loa clase gobernante.
Hasta septiembre de este año, en lugar de Colón, la escultura Tlali era la elegida para ocupar el vacío lugar. Esta representaba el rostro de una mujer indígena inspirado en las cabezas olmecas, pero luego de que se cuestionara que su autor fuera un artista hombre y sin raíces indígenas, y tras otorgar el Gobierno de la Ciudad de México la decisión de designar a un creador al Comité de Monumentos y Obras Artísticas en Espacios Públicos “La joven de Amajac” pasó a ser la encargada de sustituir al colonizador genovés.
¿Quién era ella?
El 1 de enero de este año una familia de agricultores veracruzanos se dio a la tarea de mover una piedra “blancuzca” que se encontraba en su huerta de cítricos, sin saber qué encontrarían. Al removerla la emoción no cabía en ellos al encontrar lo que creían era la escultura de una diosa huasteca.
Los agricultores y también los arqueólogos creyeron en un primer momento que se trataba precisamente de una diosa, ya que su vestimenta y su posición (los brazos pegados al cuerpo y las manos sobre el vientre) es representativa de las diosas Teem, diosas de la tierra y los cultivos. Sin embargo, “La joven de Amajac” como posteriormente se le conoció, tenia un tocado que no era usual en las representaciones de las deidades, otra de las características que las diferenciaba de las diosas Teem eran los ojos excavados, los cuales, según las opiniones de expertos pudieron tener una concha y una piedra de obsidiana que los hacia más realistas.
Si no representaba a una diosa ¿Quién era? Todo parece indicar que “La joven de Amajac” era una gobernante. Sí, una gobernante mujer, aunque pueda parecer extraño, en la cultura huasteca una mujer podía gobernar por varias razones, si no tenía hermanos varones como sucesores o si quedaba viuda, ella podía tomar el lugar de su esposo.
En cada escultura se encuentra una narrativa histórica y política, “La joven de Amajac” representa esa narración de un pasado y presente indígena además de ser un reconocimiento a las mujeres indígenas y también una crítica contra el colonialismo.