‘México encendió mi paleta de color’: Artista peruano presenta su realismo mágico en Saltillo

Desde inicios de los 2000 el artista del Perú Joselito Sabogal radicó y desarrolló su obra en Europa. Entre países como Francia y Finlandia sus guerreros de semblante pacífico y su figuras que mezclan animal y humano, realismo y geometría se asentaron en mundos oníricos de texturas ricas y una mesurada paleta de color.

Pero desde hace cinco meses el artista tuvo la oportunidad, gracias al apoyo de Cárcamo Galería, de Nuevo León, de recorrer México, empaparse de sus historias, sus personajes, sus colores, sus texturas, y de crear nuevas piezas con una dimensión extra que ahora podemos disfrutar en la exposición “Viajeros efímeros”.

La muestra se inauguró este jueves en la galería del Centro Cultural Vito Alessio Robles, institución cuya colaboración con el espacio de Denis Cárcamo fue crucial para este evento y que continuará en el futuro.

“Vuelvo a terminar pendientes, hay exposiciones, y a retomar lo que vi aquí, los colores, las influencias, los personajes, las calaveras, las catrinas, pienso que se va a hacer una bonita fusión”, compartió con VANGUARDIA el artista, cuya estadía en el país concluyó esta semana.

Es la tercera vez que visita el país desde el 2012, pero la primera en que se queda tanto tiempo para crear obras y viajar entre lugares como Culiacán, Durango y Mazatlán.

“El color influye mucho, en mis obras son más terrosos, en Finlandia los colores eran más fríos, mi paleta eran los azules y violetas y al volver al Perú retomé mi paleta cálida y ahora más bien subí el tono al estar acá en México, llegué aquí y nuevamente se encendió mi paleta”, explicó.

Sus figuras, que se mueven —a veces de formas casi literales, gracias al dinamismo de sus composiciones— entre suavizados elementos naturales —rostros, extremidades, etcétera— y afiladas geometrías, se basan mucho en su gusto por el género de la caricatura, reveló.

En su obra siempre están presente el guerrero, que lo representa a él. Este puede tomar formas híbridas o mantener su constitución humana, pero al igual que el toro era Picasso en las obras del cubista aquí estas figuras con casco simbolizan cómo “empecé desde abajo”.

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“Trabajé desde niño, con mis padres enfermos y tenía que guerrear, no podía amilanarme y no avanzar. Gracias a Dios en el camino hubo personas que me apoyaron, que me dieron consejos, que vieron mi dibujo de niño y me llevaron a estudiar las artes plásticas”, mencionó.

Asimismo, la monumentalidad y el recorrido están presentes en muchas de las piezas que se pueden disfrutar en el CECUVAR. Este último factor destaca porque suele ir de derecha a izquierda, contrario a la manera en que acostumbramos leer una imagen. Tal decisión no es en vano.

“Como me decía una vez un profesor que cuando uno va hacia la izquierda es una especie de camino, de éxodo, y cuando uno va a la derecha es porque ya retornaste. Siempre lo he visto así”, expresó.

El trabajo de Joselito Sabogal se exhibirá en el CECUVAR hasta diciembre de este año. El artista ya partió a su tierra, pero con la promesa de que volverá para concretar otros proyectos en 2024.