Reconocen las luchas por el cambio social en la exposicón del Concurso Nacional de Fotografía Los Derechos Humanos
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La muestra reúne las obras de los tres ganadores de la edición 2020, así como menciones honoríficas, quienes a través de la lente denuncian la violación de los derechos humanos, su ejercicio en libertad o las luchas sociales para conseguirlos
En su sexta edición el Concurso Nacional de Fotografía Los Derechos Humanos declaró como ganadores a tres fotógrafos que han capturado la odisea de los migrantes latinoamericanos, la lucha feminista en el país y las desigualdades e injusticias que pasan desapercibidas ante los problemas más grandes de México.
La premiación, que se realizó el pasado jueves 8 de octubre en las instalaciones de la Academia Interamericana de Derechos Humanos (AIDH), contó con la participación de los 3 primeros lugares del certamen, así como de autoridades de la Secretaría de Cultura y del director de la agencia y revista Cuartoscuro, Pedro Valtierra, que en colaboración con el organismo estatal llevan a cabo año con año este concurso.
Alejandro Cegarra Zamora, con “Los dos muros” obtuvo el primer lugar; “Nos sembraron miedo, nos crecieron alas”, de Elideth Fernández Villegas ganó el segundo lugar, mientras que “El olvido tiene muchos rostros”, de Duilio Rodríguez de la Colina fue acreedor del tercero.
Durante la premiación, Cegarra, originario de Caracas, Venezuela, agradeció a su familia en su ciudad natal, así como a su pareja, y le dedicó esta victoria a los migrantes de México que “estamos persiguiendo sueños, que estamos persiguiendo oportunidades, oportunidades que se nos negaron en nuestros países de origen y quisiera dedicarle este premio a ellos”.
“Yo también soy migrante, pero esto no es para mí, esto es para ellos, que están en las condiciones más adversas y son lo suficientemente tercas y visionarias para salir de su país. Nadie se va por gusto así de esa forma, nos vamos porque nos echaron, prácticamente. Esto es para ellos y espero que sirva para echar luz y para que haya políticas más humanas para todos nosotros”, agregó.
En el mismo espacio Valtierra comentó que en estos seis años han participado casi 7 mil fotógrafos de todo el país y “es una manera de reconocer, de visibilizar, un tema tan complicado como es los derechos humanos, tanto en su violación como en su cumplimiento”.
Destacó los premios que se otorgan a los ganadores. Monetariamente el más importante de México, con 100 mil pesos para el primer lugar y 70 y 50 mil para los otros dos, además de la publicación en la revista Cuartoscuro, su participación en la exposición y un equipo de fotografía patrocinado por Sony México.
Más adelante, durante el recorrido guiado por la muestra, que estará en exhibición en la galería de la AIDH, los autores ahondaron sobre el contexto de sus fotografías.
En el caso de “Los dos muros”, Cegarra explicó que parte de su serie se capturó en uno de los momentos más impresionantes que vivió la caravana migrante en la frontera sur de México el año pasado, cuando se encontró con puertas cerradas —producto de cambios en las políticas migratorias mexicanas— y decidieron cruzar el río a pie. La otra parte de la serie se fue a la frontera norte, en Matamoros, Tamaulipas, donde fotografió el momento en que un solo abogado migratorio está intentando explicar su situación a decenas de personas, además de otras imágenes donde registró la precariedad de los campamentos migrantes.
Elideth Fernández, por su parte, recalcó su creencia de que todas las luchas sociales están relacionados de alguna manera y aunque sus esfuerzos principales se concentran en la lucha por los derechos de los animales, como feminista se encontró en la marcha del 8M de este año, donde estuvo en la línea de las bombas molotov que fueron lanzadas por supuestos agentes externos a la manifestación, momentos de tensión que logró capturar en la serie que sería llamada “Nos sembraron miedos, nos crecieron alas”, en honor del himno creado por la coahuilense Vivir Quintana.
Mientras tanto, la propuesta de Duilio Rodríguez adoptó una posición más artística, pero no por ello menos potente en su denuncia. “Es una serie de retratos que se tomaron en la oficina de atención ciudadana del Palacio Nacional, donde el Presidente de la República preside y reside”.
“Esta oficina está abierta para recibir las quejas de los ciudades que acuden todos los días”, continuó y aseguró que a esta oficina acuden a diario alrededor de 500 personas, quienes presentan casos de injusticias, desigualdad y discriminación que, en muchas ocasiones, por ser tan particulares, resultan invisibles. En estos retratos Rodríguez muestra a las personas que acuden a hacer su denuncia bajo una luminaria que contrasta la necesidad de los protagonistas con el lujo y del Palacio Nacional, en una invitación al espectador para conocer las luchas que “El olvido tiene muchos rostros” presenta.
Las menciones honoríficas presentan otros tantos aspectos más de la realidad mexicana, desde la violencia contra la mujer y la cultura del narco, hasta la diversidad sexual y otras tantas expresiones y denuncias de los Derechos Humanos que invitan a la reflexión desde la galería de la AIDH.