Rendirán homenaje a Eloy Cerecero en la Ciudad de México: Recordarán su paso por el Frente Nacional de Artes Plásticas
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Este domingo la Casa de Coahuila presentará el libro coordinado por Raúl Cano Monroy, donde se menciona la participación del artista coahuilense en este grupo de importantes artistas mexicanos
A casi un año de la partida del maestro Eloy Cerecero Sandoval, la Casa de Coahuila, en la Ciudad de México, rendirá un homenaje a este destacado creador coahuilense, a través de la huella que dejó en el Frente Nacional de Artes Plásticas.
El artista, que falleció el 11 de agosto de 2023 a los 93 años de edad, formó parte de este grupo 1954 a 1962, cuando residió en la Ciudad de México como parte de una beca otorgada por el entonces gobernador de Coahuila, Román Cepeda, para que formalizara sus estudios en la pintura.
Ahí compartió el espacio con artistas como Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros y Javier Chávez Morado, además de Francisco Goitia, quien presidió este colectivo con algunos de los creadores más destacados de la época.
En el evento, que se llevará a cabo el próximo 11 de agosto en punto de las 12:00 horas en el centro cultural ubicado en Coyoacán, se presentará el libro “Por un arte al servicio del pueblo: Frente Nacional de Artes Plásticas (1952-1963)” (Talamontes Editores, 2024), que recuerda el legado de esta agrupación y su defensa del arte en México.
La presentación contará con los comentarios de Raúl Cano Monroy, coordinador del libro —y curador de una exposición retrospectiva homónima y de mismas intenciones en 2017 en el Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo—, la hija del maestro y artista, Adriana Cerecero, así como de Luz Elena Soto y la directora del centro, Lilia Cárdenas Treviño.
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“Fue un colectivo que nació en 1952 y planteaba defender la pintura mexicana de corte socialista y realista, que a la vez diera cabida a otras expresiones del arte popular. También buscaban la defensa del patrimonio cultural que en ese momento estaba siendo atacado por las transnacionales, quienes compraban edificaciones para demolerlas y hacer edificios para almacenes de ropa y actividades comerciales”, comentó Cano Monroy para el medio Crónica en 2017.
