El Zapal ilustrado
Esta es la crónica visual del artista Federico Jordán, acerca del Festival Zapal 2019. Son ilustraciones de reportaje sobre el evento de música más importante del noreste del país.
i. El viejo
El Zapal se aloja en El Mimbre, al sur de la ciudad de Saltillo.
La entrada es festiva. Nos recibe una enorme figura que representa la gente de los Conca’ac, la etnia que habita Sonora. La imagen es una estructura en papel pintado de un viejo seri, realizada por el artista saltillense Francisco Leza.
Muchos tomaban su celular para retratarse frente al viejo seri.
Atrás hay un lago y árboles. A un lado una piña gigante del HEB, donde regalan naranjas, sandías y aguas frescas.
ii. La Aldea
Me llama la atención iniciar en la Aldea, el espacio de conciertos para DJ's.
Llego y dibujo a una mujer de pelo rubio en el escenario. Su representante me dice que su nombre es Flor Capistrán. Apunto su nombre en la orilla superior deracha de la hoja.
Es increíble su música. La busco en Spotify. Su Instagram: @florcapistran.
El agente retrata con su teléfono mi dibujo y lo sube a su cuenta de Instagram.
La Aldea es el escenario más pequeño, el que más disfruto.
iii. Flor
Subo al escenario. Trato de esconderme en la esquina, detrás de Flor Capistrán.
La artista viste de negro, calza tenis Converse Chuck Taylor negros de botín.
La forma en que toma los botones de la tornamesa es particular: levanta los dedos anular y meñique hacía arriba.
Se pone sus audífonos, se los quita. Prende un cigarrillo que sujeta en su boca todo el tiempo. Mientras esto ocurre, la música sigue un ritmo. Medita antes de cambiar el rumbo de la pieza.
Su público disfruta y baila.
Soy su nuevo admirador, llevo días escuchándole.
iv. Reyes y Chusi
También he dibujado a dos DJ’s: Reyes y Chusi.
Se divierten. Mueven sus manos y bailan mientras controlan la sobremesa con pasión. Disfruto su música, conectan con el público.
Ambos son de Saltillo. Reyes contrasta con Chusi. Son como Laurel y Hardy, Viruta y Capulina, Tin Tán y su carnal Marcelo.
Reyes tiene cuatro años en el mundo DJ, Chusi diez. Son increíbles.
v. El toldo
Enfrente de la Aldea, veo un hombre llevando hielo con su diablito. Atrás un colorido toldo.
Es una carpa fantástica. Su estructura permite claros grandes. Había varios toldos en el festival.
¿Quién rentará o venderá esas carpas?
Vale la pena dibujarla. Aquí está. Adentro hay gente.
Me aproximo.
vi. Reiki
En el toldo hay un grupo de maestros de reiki.
ofrecen reiki gratis a todos sobre unas camas portátiles. La gente se acuesta y los maestros hacen señales y colocan sus manos sobre la persona.
En el otro extremo del toldo hay un maestro enseñando tai chi.
La música de dos escenarios rompe la paz, pero todo se hace con empeño y amor.
Representan al grupo Avemed.
vii. Danzantes
Camino y abajo de un árbol estan unas mujeres maquillándose y arreglándose. Una es un tigre.
Harán danza aérea.
Ellas son: Jaz, Paula y María.
Mejor me voy, la mirada del dibujante incomóda un poco.
viii. El Alemán
Jamás lo había escuchado. Ni me gusta ese género de música.
Pero su acción en el escenario principal de Zapal me ha partido como un rayo.
Creo que viene de Baja California y empezó en la calle como artista urbano. De ahí se levantó al cielo.
Aquí en mi dibujo, retrato el momento cuando se lanzó hacía el público (ver vídeo).
Después volvió a subir al escenario.
La última canción se la cortaron, se había extendido demasiado de tiempo.
Se enojó tanto el Alemán, que empezó a pelear con el staff.
Alguien en el escenario toma una botella.
Un guardia le dijo: «ni se le ocurra hacerlo».
No pasó nada.
ix. El escenario
Había tres escenarios, el mayor es el de Zapal. Es una complicada estructura que requiere semanas de instalación y aplanados de tierras.
Esta es la vista lateral. Hay unos camiones de transporte que usan el personal de staff y artistas. Tambén hay rampas, escaleras, camerinos, etc.
Es tan perfecto para una noche. Este evento es una fabulosa experiencia.
La bandera de México se alza en la esquina del escenario.
x. Moderatto
Este es el cantante Jay de la Cueva, del grupo Moderatto.
Atrás había una motocicleta lista para entrar a escenario. Estaba prendida y de vez en cuando alguien la aceleraba. Nunca se uso, se llevaron la moto.
El público está emocionado. Regalaron una guitarra.
Al terminar el concierto, saludé a Chá, bajista de Moderatto. Se llama Javier.
Entre las muchas cosas que hace Javier, está la ilustración. Nos conocimos en 2006, cuando expuse en la galería Kong. La tienda y galería estaba en la colonia Roma. Ya no existe. Los socios de la galería fueron: Jorge Aderete, Clarisa Moura, Quique Oyervides y Chá.
xi. Staff
Adentro del escenario de Zapal hay un ejército: guardias, técnicos, staff, etc.
Los miembros del staff visten de negro, muchos tienen shorts negros y zapatos con calcetines cortos. Tienen los bolsillos llenos de cables y radios. Muchos tienen barba y el corte de pelo de una barbershop.
Andan de un lado a otro.
xii. Timbales sinfónicos
Estos no son hornos Weber, son timbales sinfónicos sobre plataformas.
xiii. Batería
Una batería sobre una plataforma con ruedas lista para entrar al escenario. Arman los instrumentos y los montan sobre plataformas con llantas.
xiv. Café Tacvba
Estoy sentado y dibujando a los legendarios Café Tacvba desde la zona VIP.
El cantante Rubén Albarrán pide al entusiasmado público que se anime. Ha amenzado dos veces con irse. Le gritaron: «cule..., cule...».
Mejor se puso a cantar. Yo me fuí a cenar.
xv. Insurgentes
El público del grupo Insurgentes. Un dibujo realizado por la tarde.
Este concierto fue en el escenario Desierto, de tamaño mediano.
Ya de noche, mientras cenaba unos burritos dentro de una carpa, escuché al grupo Pijama. Fantástico.
El escenario Desierto estaba justo enfrente. Estoy un poco cansado. Arreglo mi portafolio y ordeno mi cuaderno.
xvi. De noche
Después de cenar, me dirijo a la Aldea, mi escenario favorito.
Son las 0:30 horas. He estado dibujando desde las nueve del día anterior. Estoy cansado.
La carpa donde estaban los maestros de reiki esta vacía. Entré ahí y dormí un buen rato.
Cuando me levanté, había adentro más gente recostada, sentada, mirando el escenario de la Aldea. Algunas parejas se abrazaban.
Tomé mi libreta y los dibujé.
Me levanto con la intención de seguir dibujando. Iniciaron los fuegos artificiales en el cielo.
Pensé en dibujarlos.
Mejor me senté y los observé.
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