'El Club de los Insomnes': la historia que no duerme
COMPARTIR
TEMAS
Las actrices y los directores de la película mexicana platicaron con VANGUARDIA sobre esta historia de tres personajes que no duermen
Antes de que las cámaras comiencen a grabar, el cineasta Joseduardo Giordano hace el chiste de que alguien le dijo que su película, “El Club de los Insomnes”, era justo el remedio para el malestar que le da nombre y aqueja a sus protagonistas. No se sabe si es verdad o un chiste local, pero lo cierto es que su primera incursión fílmica, que realizó junto a Sergio Goyri Álvarez, hijo del conocido actor del mismo nombre, no tiene nada de somnífera. Al contrario, la historia de tres amigos con problemas de sueño (y algunos otros) que se conocen a altas horas de la noche en una tienda de conveniencia, es una propuesta bastante refrescante para el cine comercial mexicano. En ella aparecen las actrices Cassandra Ciangherotti y Alejandra Ambrosi, quienes acompañan a los directores en el junket de prensa. Falta Leonardo Ortizgris, quien interpreta al tercer insomne.
Ciangherotti es Daniela, una chica introvertida que trabaja en el turno de noche en la mencionada tienda de conveniencia, donde toma fotografías a diversas “creaturas de la noche”, para un proyecto personal en busca de convertirse en una gran artista. Ambrosi es Estela, una veterinaria que se entera que está embarazada de un hombre al que no puede localizar. A ellas se les une el personaje de Ortizgris, Santiago, atormentado por una pesadilla recurrente después de la cual ya no puede volver a dormir, lo que ha generado problemas en su matrimonio.
—¿De dónde surgió la idea para esta película?
Sergio Goyri Álvarez: “Es una historia que ya traíamos en la cabeza. Al final esta historia está basada en experiencias propias. Los dos sufrimos de insomnio, entonces nos salíamos en las noches a ver qué encontrábamos y muchas de esas noches íbamos a tiendas de conveniencia. Empezamos a platicar sobre levantar un proyecto con el insomnio como tema principal y bueno se fue mutando la historia hasta lo que es hoy: ‘El Club de los Insomnes’”.
—¿Y cómo fue la experiencia de hacer su primera película?
Joseduardo Giordano: “Fue algo muy natural. Sergio y yo ante todo anteponíamos nuestra amistad. Era como, el proyecto es el proyecto y nuestra amistad es otra cosa. Y lo que tenía que prevalecer era la mejor idea, lo que aportara más a la historia. Lo que hiciera que este guión pudiera llegar a producirse. Lo importante era hacer un guión sólido, con personajes interesantes, con situaciones que identificaran los problemas que Sergio y yo queríamos comentar, que queríamos preguntar. Sabíamos de antemano que la película ofrecía pocas respuestas, que más bien lo que intentaba hacer era preguntarle al espectador sobre su vida”.
—¿Cómo se prepararon en la cuestión de los detalles de la vida de sus personajes que no aparecen en la pantalla, la historia que hay detrás?
Cassandra Ciangherotti (CC): “En la escuela nos enseñan a ‘de dónde viene tu personaje, para dónde va…’ y este tipo de cosas que hay que hacer detrás. Pero alguna vez mi papá me llamó mucho la atención y también es una forma en la que trato de pensar en los personajes, me decía: ‘¿por qué se toman tanto tiempo inventando estas cosas alrededor y no simplemente asumen que el personaje así es?, no importa qué fue lo que le pasó para ser de esta manera’. De cierta manera eso a veces da mucha libertad, porque empiezas a vivir el personaje con sus objetivos y eso es lo que era más importante. El objetivo de Daniela tiene que ver con conseguir mantenerse económicamente a través de este trabajo temporal, pero hacer una creación artística de su tiempo. Cuando llegan los clientes y les toma estas fotografías, está haciendo un proyecto para poder irse a estudiar a la universidad que quiere. No deja de estar en un pensamiento artístico de la vida, en cada persona ve como ciertos arquetipos, se los cree de verdad, casi que actúa las situaciones como si fueran verdaderas. Es muy probable que en un futuro yo me la puedo imaginar como una ‘performer’, una artista sin toda la parafernalia de otras cosas, como una artista muy honesta que cuestiona la vida. Esa fue la manera en que lo trabajé”.
Alejandra Ambrosi (AA): “Yo coincido con Cassandra que muchas veces estudiar demasiado, investigar demasiado, a veces saber o inventarte todo eso del personaje no te sirve en el set a la hora que los directores dicen ‘acción’. Pero a mí, en lo particular, quizá lo que me ayuda a veces de investigar es incentivar e inspirarme para crear el tren de pensamiento de mi personaje, que es lo más importante para mí. En este caso yo quería y necesitaba entender la cosmovisión de los veterinarios en particular, porque mi personaje está en un continuo trato con los animales. Entrevisté a un par de veterinarios, fui a un par de clínicas, presencié una cirugía. Eso no es que me haya ayudado como tal presenciar la cirugía, pero sí entrar al mundo, al universo del personaje. Y bueno, a partir de ahí la otra parte de la creación es el proceso previo, los ensayos, que tuvimos la oportunidad de ensayar una semana y encontrar la energía, la corporalidad de los personajes. Y ya a la hora en el set, pues explorar, mucho se encuentra explorando a la hora de la acción”.
—La falta de sueño provoca cambios en el comportamiento de las personas, ¿cómo hicieron para interpretar a personajes que no duermen?
AA: “Yo acababa de ser mamá y como tú sabes las mamás, sobre todo las primerizas, los primeros meses no duermen. Mi bebé tenía tres meses cuando hice la película, entonces llevaba prácticamente tres meses sin dormir, entonces esa parte no me costó trabajo. Y la película se rodó de noche, entonces pues al tercer día ya estábamos en sintonía insomne. Creo que un ejemplo muy claro en la película es cuando el personaje de Estela entra fumando en esta tienda de conveniencia, cosa que una persona en sus cinco sentidos no haría”.
—Me parece que esta película forma parte de una nueva generación de cineastas mexicanos con un futuro prometedor, junto con Alonso Ruizpalacios (“Güeros”, 2014) y Sebastián Hofman, con quien Cassandra trabajó en “Tiempo Compartido”. ¿Qué opinan de esta nueva ola?
CC: “Pues sin duda creo que estos cineastas, con Sergio y con Joe y con los que acabas de mencionar, están buscando contar historias que no sean periodísticas, que no sean ficciones tan abrumantes y que de cierta manera también nos inviten a reflexionar acerca de otros temas, que además son como semillas de todos los demás. Como la soledad. En ‘Tiempo Compartido’ hablar de la percepción de la sociedad, quiénes están arriba, quiénes están abajo, los sistemas piramidales. Alonso hablando de los estudiantes, de cómo encuentran un lugar en el mundo, cuando el mundo está siendo caótico a su alrededor. Son películas que son muy necesarias para México, para reflexionar desde otro lugar”.
AA: “Creo que lo que más necesita nuestro cine es diversidad y estos jóvenes cineastas están en esa búsqueda de romper los paradigmas y de buscar contar historias desde otro lugar”.