Esa persona que tengo frente a mí, esa que parece tan diferente y tal vez hasta amenazante, es otro aspirante a ser humano igualito a mí

Show
/ 30 noviembre 2025

Vi una publicación de una reportera sobre ICE y el hecho de que usan máscaras como parte de su equipo, ya saben, como Protección Civil en Coahuila. Se han montado protestas que exigen que “den la cara”. Sí quiero dar mi opinión parcial sobre el tema antes de realmente llegar a lo que quiero cavilar hoy. Ellos tienen un trabajo. Tiene un “jefe” cuestionable. Lo que se hace en EEUU hoy día con migrantes no está bien. Luego hablamos de como México ha tratado a migrantes, pero hoy no. Mi protesta sobre la protesta es que el individuo que trabaja en ICE no es quien hace las políticas y el reclamo de que den la cara es culpar a individuos de lo que hace un sistema. Me puedo imaginar que muchos de ellos no se pueden dar el lujo de exponer su empleo al desobedecer órdenes. Ya. Si pienso más le daré la vuelta de 180° a mi opinión y mi filosofada en pleno Día de Acción de Gracias se hará interminable.

Lo que realmente me pone a pensar es que jamás ha habido un mundo, una sociedad, en que todos tengamos los mismos valores y, aún así, pasamos mucho tiempo y gastamos mucha energía en tratar de convencer a otros de que nuestra razón es La Razón. Seguimos convencidos de que nuestras creencias son Las Creencias.

En el barrio donde estoy en este momento, donde viví de mis 7 a 17 años, ahora hay una gran diversidad de etnias, costumbres y creencias. No era así antes. Éramos blancos, católicos o protestantes, familias duoparentales, todos con costumbres similares. Tal vez la vida era más fácil así. Quienes retaban nuestra manera de vivir estaban lejos. Y a veces había encuentros violentos. El mundo de hoy es mucho más retador. Lo diferente está cerca. Vive en el mismo espacio. Comparte las calles, el lugar de trabajo y el supermercado. Hay verduras en el supermercado que apenas sí reconozco. Lo que sí quiero hacer notar es que eso no me estorba. Lo diferente no me amenaza, a menos de que se me aplique a la fuerza. Y eso da para otra columna completa. La invitación real es que cada uno de nosotros aprendamos a ver al otro justo como otra persona, un ser humano igual que yo.

Nacida en Detroit, MI el 25 de mayo de 1956. Residente de Saltillo desde 1974. Maestra y traductora por necesidad. Psicoterapeuta, empresaria, poeta, actriz y administradora de Foro Amapola porque la vida es dinámica. Madre de 4, abuela de 5. En 18 años de formación como psicoterapeuta ha hecho especialidades que incluyen terapia psico-corporal y Gestalt. Idealista insistente y ser humano en constante movimiento.

COMENTARIOS

Selección de los editores