Los Mascabrothers Standopados conquistan a Saltillo con carcajadas

Show
/ 16 marzo 2017

Los hermanos Fredy y Germán Ortega llegaron a la ciudad acompañados de tres de los mejores standuperos de México, e invadieron al Teatro de la Ciudad 'Fernado Soler' con risas y más risas

Al filo de las 21:00 horas el Teatro de la Ciudad “Fernando Soler”, con solo algunos asientos vacíos, recibió a Muricio Jalife, un “pelón” con mucho humor y que calentó los motores de una noche en la que las risas no pararon. Jalife forma parte del show Los Mascabrothers Standopados, en el que cinco artistas de la comedia presentan sus cápsulas a manera de “stand up comedy”.

Jalife se encargó de que, desde un principio la gente se carcajeara, esto ayer miércoles, y lo hizo con sátiras hacia las mujeres inteligentes, los hombres y su esfuerzo por conquistarlas, y las redes sociales. “Sientes cómo la sangre deja de irrigarte y te hormiguea, ¡me va a dar gangrena!”, dijo Jalife refiriéndose a cuando las mujeres hacen que su pareja las abrace para dormir, “pero no se les ocurra decirle 'vieja, hasta para allá', porque les sale la fiera y los celos de 'aaaaah ándale, quieres que ruede en el piso o qué, a quién te andas cogiendo'”, “se tiran al drama”, agregó.

“Yo vengo de familia de músicos, mi mamá toca el órgano y mi papá la viola”, así fue como Fredy Ortega se presentó, luego de que Jalife abandonara el escenario. El Mascabrother aprovechó para burlarse de su hermano Germán y dijo “oigan fíjense que dije qué voy a hacer en Saltillo, y dije 'un show interactivo me voy a aprender los nombres de todos, pero no... es una mamada”, confesó.

Luego contó cuando se encontró a “una vieja buenísima”, pero “morena, morena” y que se creía muy fresa, así que pensó que la chica se parecía a un gansito, “prieta por fuera y fresa por dentro”. Fredy aprovechó para burlarse de los nombres que los mexicanos suelen ponerle a sus hijos, “que Jason, que Brandon”, y se burló de su propio nombre, Fredy.

El comediante aprovechó para hablar de La Guayulera, “dicen que es un pueblo mágico, entras y te desaparecen”, luego dijo que “ahora que ganó el pinche axila de camello”, refiriéndose a Donald Trump, “las ciudades en México van a cambiar de nombre, Saltillo será Little Jump, Chihuahua será Fuck y Zacatecas Milk City”.

Claudio Herrera se apoderó del escenario cuando Fredy se fue, y dejó en claro que “el arroz que avientan en las bodas simboliza el semen que ya nunca van a echar”. Luego este maestro de la comedia se aventó un antichiste y habló sobre el gasolinazo, “cuando vas a la gasolinera te dicen '¿va a querer lubricante?', y tú les dices 'no, gracias', pero te contestan 'el lubricante es para usted porque nos lo vamos a coger”.

Luego de un intermedio Germán Ortega continuó con el show. “Señorita ya llevo como cinco minutos como pendejo y usted apenas llegando”, le dijo el comediante a una chica que se sentaba en su lugar luego del descanso. Ahora fue el turno de Germán para burlarse de su hermano Fredy y dijo que él no podía decir la palabra “verggg” porque “me raspa, se me atora en la garganta”.

Para finalizar el show con broche de oro, llegó Jurgan Jacobo, quien despidió al público con carcajadas, pues habló de los pedos, “esos que te abrazan, que no te quieren dejar solo” y dio tips sobre “jalarse la nalga hacia un lado” para que los gases salgan con mayor fuerza y sin hacer ruido.

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