Pearl Jam, la banda estadounidense más importante de la década
COMPARTIR
TEMAS
Desde Seattle dominaron el panorama del rock alternativo estadounidense junto a Nirvana a principios de los 90, y una vez superado el movimiento ‘grunge’ se consolidaron como la banda estadounidense más importante de la década.
Han pasado más de cuatro años desde que Pearl Jam publicara su último álbum de estudio, ‘Lightning Bolt’ (2013) y el lanzamiento de la canción ‘Obey the of the heart’, parte de la banda sonora de la película ‘Basmati Blues’, podría ser un anticipo de un nuevo álbum en el que los de Seattle llevan un par de meses trabajando, según ha confirmado el propio Jeff Ament, uno de los creadores de la formación.
Con un esperado nuevo disco en camino, aunque aún no hay detalles sobre la fecha de publicación, Pearl Jam será una de las bandas protagonistas del panorama musical de 2018, con una nueva gira por Latinoamérica y Europa, que les llevará a Santiago de Chile, Buenos Aires, Río de Janeiro, Sao Paulo, Madrid, Barcelona y Lisboa.
Estrellas del festival Lollapalooza en Santiago (16 de marzo), Buenos Aires (18 de marzo) y Sao Paulo (24 de marzo), la mítica banda de rock alternativo será cabeza de cartel del festival MadCool en Madrid y del NOS Alive de Lisboa, y actuará en el estadio Maracaná de Río de Janeiro, ciudad en la que el vocalista Eddie Vedder actuará dos noches en solitario en el Citibank Hall.
REFERENTE DEL ROCK ALTERNATIVO
Desde su debut con el célebre ‘Ten’, en 1991, han vendido más de 60 millones de copias de sus diez discos publicados hasta ahora, y continúan siendo una de las bandas más aclamadas del rock alternativo, un cuarto de siglo después de despuntar como referente, junto a Nirvana, del movimiento musical que tuvo como epicentro la ciudad de Seattle.
Aquel primer disco de Pearl Jam, publicado un mes antes que el mítico ‘Nevermind’ de Nirvana junto al segundo álbum de la banda de Kurt Cobain fue, gracias a canciones como ‘Alive’, ‘Even Flow’ o ‘Jeremy’, el segundo gran éxito comercial del ‘grunge’, sonido que dominó el rock de la primera mitad de los años 90.
Después de que la trayectoria de la banda ‘Modern Love Bone’ se viera truncada por el fallecimiento de su vocalista, Andrew Wood en 1990, Stone Gossard (guitarra) y Jeff Ament (bajo) – que antes habían integrado la banda pionera del grunge, ‘Green River’ - decidieron seguir tocando juntos y contaron para su nuevo proyecto con Mike McCready (guitarra), del que Eddie Vedder se convertiría en vocalista.
Matt Cameron es el batería de la banda desde 1998, después de que lo fueran Dave Krusen, Matt Chamberlain, Dave Abbruzzese y Jack Irons y, desde 2002, Boom Gaspar es el teclista de Pearl Jam, banda que se mantiene como uno de las más influyentes del rock estadounidense y como los supervivientes de aquella generación excepcional, junto a Alice in Chains, Mudhoney y The Melvins.
Su entrada en el Rock and Roll Hall of Fame, en el primer año en el que era posible, las normas dictan que tienen que haber pasado 25 años desde la publicación del primer álbum del artista, confirma a Pearl Jam como leyenda del rock y máximos representantes de uno de los movimientos más influyentes de las últimas décadas.
La revista ‘Rolling Stone’ incluyó los discos ‘Ten’ y ‘Vitalogy’ (1994), el tercer álbum de Pearl Jam, en su lista de los 500 más importantes de todos los tiempos, y colocó a Eddie Vedder en el séptimo lugar entre los mejores cantantes de bandas de rock.
Ganadores de cinco American Music Awards y de dos premios Grammy, ‘Vitalogy’ optó en estos últimos al premio al álbum del año, e incluso han optado al Globo de Oro a la mejor canción original por ‘Man of the Hour’, de la película ‘Big Fish’ (2003).
Tras el éxito de sus dos primeros álbumes, ‘Ten’, ‘Vs.’ (1993), ‘Vitalogy’ llegó pocos meses después de la muerte de Kurt Cobain, con Pearl Jam rebelándose contra su propia fama y en pleno conflicto con Ticketmaster, compañía a la que vetaron por establecer unos precios abusivos para las entradas de sus conciertos y monopolizar la venta de los boletos. “Queremos mantener las entradas a precios accesibles”, aseguró entones Stone Gossard.
La guerra con Ticketmaster pasó factura a la banda tras la suspensión de conciertos en Estados Unidos y conflictos internos que pudieron haber puesto fin a la trayectoria de Pearl Jam, que sin embargo superó las dificultades para continuar una carrera que les situaría como la banda estadounidense más importante de la década, con la publicación de otros tres álbumes: ‘No Code’ (1996), ‘Yield’ (1998) y ‘Binaural’ (2000).
La gira de aquel disco quedó marcada por la tragedia del concierto en el festival Roskilde (Dinamarca), cuando fallecieron ocho personas y otras 26 resultaron heridas, después de que la multitud que asistía a la actuación intentara acercarse al escenario.
El suceso cambió la seguridad de los festivales europeos y, sobre todo, marcó el futuro de la banda. “Solamente quería largarme de allí, quería que no fuese cierto. Lo estaba viendo, pero no podía creerlo”, recordó Eddie Vedder tiempo después de la que fue la última fecha de aquel tour europeo, ya que tras el accidente Pearl Jam canceló los dos conciertos pendientes.
Fue el punto de inflexión de la banda, que se planteó dejar la música. “Desde entonces todo lo calificamos como pre-Roskilde y post-Roskilde. Nos planteábamos qué podíamos hacer para ayudar a las familias. En qué nos convertiríamos y qué haríamos para sobrevivir”, explican en el documental ‘Pearl Jam Twenty’.
COMPROMISO SOCIAL
Después llegarían ‘Riot Act’ (2002), ‘Pearl Jam’ (2006) y ‘Backspacer’ (2009), a la vez que crecía el activismo político y el compromiso social de la banda, con su oposición al presidente George W. Bush y la creación de la fundación ‘Vitalogy’ en el año 2006, a través de la que recaudan fondos para diferentes iniciativas solidarias, mayoritariamente relacionadas con la protección del medio ambiente y de la infancia, con cada uno de los integrantes de la banda apoyando al menos a cinco proyectos diferentes.
Eddie Vedder no desaprovechó la ocasión de su entrada en el Rock and Roll Hall of Fame el año pasado, para lanzar un mensaje reivindicativo. “La humanidad tiene mucho que madurar todavía. El cambio climático es real. No son ‘noticias falsas’. No podemos permitirnos que las generaciones futuras miren hacia atrás y digan “¿Cómo es que no hicieron todo lo humanamente posible?”.
Desde 2003 miden el impacto ecológico de sus giras mundiales calculando el dióxido de carbono emitido, y han destinado una parte de los beneficios obtenidos con sus conciertos a proyectos medioambientales con los que compensar esa huella dejada.
El activismo político va desde la campaña contra Bush o sus mensajes contra Donald Trump a su apoyo al movimiento feminista, con la colaboración con la campaña ‘Pro choice’ por el derecho de las mujeres a abortar (Eddie Vedder se escribió la consigna en el brazo en el MTV Unplugged que grabaron en 1992) y la lucha contra la violencia de género, sumándose al movimiento ‘Orange the World’ de las Naciones Unidas.
Cuando en 2015 Eddie Vader desplegó el cartel con la consigna ‘#NiUnaMenos’ en el Estadio de La Plata de Buenos Aires no lo hizo para la galería: junto a otras bandas del movimiento grunge se sumaron a la lucha de las mujeres por sus derechos y contra la violencia machista, e impulsaron los recitales ‘Rock For Choice’, que se celebraron entre 1991 y 2001.
Uno de las acciones más recordadas es la de agosto de 2016, cuando Pearl Jam interrumpió un concierto en Chicago, después de que su vocalista viera desde el escenario como un hombre estaba agrediendo a una mujer y ordenara parar a sus compañeros.
DESTACADOS:
+++ Su álbum debut, ‘Ten’, y su tercer disco, ‘Vitalogy’ están entre los 500 mejores de la historia, según la revista ‘Rolling Stone’.
+++ En plena eclosión del ‘grunge’ se enfrentaron al gigante Ticketmaster porque querían que sus entradas se mantuvieran a un precio asequible para sus seguidores.
+++ Desde los inicios de su carrera han destacado por su compromiso social y político, con su apoyo al movimiento feminista y sus campañas para la protección del medio ambiente y la infancia a través de la fundación ‘Vitalogy’.
Por Miriam Soto EFE/Reportajes