¿Por qué la película ‘Harta’, el nuevo drama de Netflix, es un fenómeno en México?
La película Harta de Tyler Perry se ha convertido en un fenómeno en México al mostrar con crudeza los retos de ser madre soltera
A tan solo cinco días de su estreno en México, Harta (Straw en inglés), la nueva producción escrita y dirigida por Tyler Perry, se ha convertido en la película más vista de Netflix en el país.
Más allá del éxito de audiencia, el filme ha generado una ola de reacciones emocionales, especialmente entre mujeres que han vivido, o viven, las dificultades retratadas en la historia.
Lejos de tratarse de una típica cinta de acción o suspenso, Harta se ha ganado su lugar en el corazón de millones gracias a una narrativa profundamente humana, protagonizada por Taraji P. Henson, quien encarna a Janiyah Wiltkinson, una madre soltera al borde del colapso.
UNA HISTORIA QUE REFLEJA UNA DURA REALIDAD (ALERTA SPOILERS)
La trama de Harta es tan cruda como real. Janiyah es madre de una niña con convulsiones crónicas, trabaja en dos empleos, carece de seguridad social y lucha por sostenerse sola en un sistema que le da la espalda. En cuestión de horas, una serie de eventos —un accidente, un despido y un error bancario— la empujan al límite. Un acto desesperado en una sucursal bancaria se convierte en el centro de la historia: la policía cree estar frente a un asalto, pero lo que ocurre es mucho más complejo y humano.
“Harta no es solo una película; es un grito de todas esas madres que cargan con el mundo sin que nadie lo note”, comentó una usuaria en redes sociales.
La detective Kay Raymond (Teyana Taylor) representa la única voz empática frente al caso. La revelación final, que la hija de Janiyah ha muerto la noche anterior, potencia el impacto emocional y da sentido a cada acto desesperado de la protagonista.
UNA PELÍCULA QUE HA CONECTADO CON MÉXICO
Lo que distingue a Harta de otras producciones virales es que su éxito se debe a la empatía, no al entretenimiento vacío. En redes sociales, miles de mujeres mexicanas han compartido sus historias personales, reconociéndose en el retrato de Janiyah. La frase “Netflix nos rompió a todos” se ha repetido como mantra nacional.
Según datos del INEGI, tres de cada diez mujeres mexicanas son madres jefas de familia. En los últimos 13 años, los hogares encabezados por mujeres aumentaron un 67 %. Muchas enfrentan dobles jornadas, empleos mal remunerados, y una falta de políticas laborales que faciliten la crianza.
En ese contexto, Harta se convierte en un espejo doloroso, pero necesario.
DATOS CURIOSOS SOBRE HARTA Y SU IMPACTO
Harta fue escrita y dirigida por Tyler Perry, quien ha abordado temáticas sociales en múltiples obras, pero esta es una de las más personales y críticas.
• La historia fue inspirada en testimonios reales de madres trabajadoras en Estados Unidos.
• En solo cinco días, se posicionó como la película número uno en México en Netflix.
• Usuarios mexicanos han generado más de 300 mil publicaciones en redes sociales hablando del impacto del filme.
• Aunque ambientada en EU, fue México el país con más interacción emocional y viralidad en torno a la película.
NO ES UN DÍA DE FURIA, ES UNA VIDA DE INJUSTICIAS
A diferencia de películas como Un día de furia de los años 90, Harta no se centra en una explosión de violencia por frustración, sino en una acumulación sistemática de injusticias cotidianas. El dolor de Janiyah no nace de un capricho, sino de años de abandono estructural.
“Es el retrato de un sistema que castiga a quien más necesita apoyo”, afirman críticas en redes.
Esta perspectiva ha convertido al filme en una obra con resonancia social, algo poco habitual en el catálogo de entretenimiento rápido de las plataformas digitales.
MÁS QUE UNA PELÍCULA: UN GRITO COLECTIVO
Harta ha demostrado que la ficción puede ser una poderosa herramienta de denuncia. El personaje de Janiyah representa a millones de mujeres mexicanas que sienten que el sistema las ha dejado solas. Por eso, la película no solo ha sido vista, ha sido vivida.
Su impacto continuará mientras se mantenga en las conversaciones digitales, en grupos de madres, en foros laborales y en debates sobre políticas públicas.
Porque, al final, Harta no es solo una película... es el eco de una realidad que México no puede seguir ignorando.