Sergio Arau hará una serie basada en "Un día sin mexicanos”
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De acuerdo con el músico, la serie saldrá en octubre próximo a través de alguna plataforma privada, y aunque se valdrá de varios guionista dada la envergadura del proyecto, indicó que aún no tiene los nombres, pues todavía aterrizan el proyecto.
Ante la vigencia del tema abordado en su película "Un día sin mexicanos", el músico y cineasta Sergio Arau trabaja en el guión de lo que será una serie sobre la intolerancia y la xenofobia que sacude a la población latina en Estados Unidos.
En el marco de la exhibición de su cinta en el Auditorio de la Biblioteca Vasconcelos, Arau detalló que en principio trabajaba en el guión de un largometraje que llevaría por nombre "Otro día sin mexicanos"; sin embargo, dijo que "la fuerte oleada nos lleva a querer hacer una serie en la que vamos a profundizar más en el tema".
Puntualizó que al vivir en Estados Unidos desde 1992 y estar involucrado de cerca en temas relacionados con la migración, por su formación en Ciencias Políticas, sabe que en la Unión Americana hay cárceles de deportación en las que no existe legislación y están llenas por estarlo.
Indicó que al lado de su compañera de vida y cómplice Yareli Arizmendi trabaja en una exploración profunda sobre el tema, pues “nos interesa hablar de la industria del terror y del miedo que fundan los antimigrantes”.
De acuerdo con el músico, la serie saldrá en octubre próximo a través de alguna plataforma privada, y aunque se valdrá de varios guionista dada la envergadura del proyecto, indicó que aún no tiene los nombres, pues todavía aterrizan el proyecto.
“Yo no soy partidario de las súper estrellas, sino del talento que en verdad sabe trabajar y billar, así lo hicimos en 'Un día sin mexicanos', entonces la estrella es la historia y la filmaremos en Nuevo México, porque mucho pasa en Arizona y como no creo que nos dejen hacerlo así, en Nuevo México hay escenarios similares”, señaló.
Entre anécdotas sobre su arribo a Los Ángeles, California, el músico señaló que fue en 1992 que al entrar en crisis por no tener los resultados que deseaba en materia musical, decidió irse a radicar a Estados Unidos.
“Sin embargo, no es como te lo pintan en las películas, que ganas en dólares y te vuelves rico; la verdad es que es difícil, hay hasta ciudadanos como de tercera”, expuso Arau, quien en 1994 deprimido por la situación que enfrentaba en la Unión Americana y a propósito de una ley que lanzaron en California contra los migrantes, comenzó a gestar “Un día sin mexicanos”.
"Lo que más me llamaba la atención era que sin indagar mucho se ve que los mexicanos y los latinos en general le aportamos muchísimo a ese país, y tendrían que valorarlo. Fue así como al lado de su esposa Yareli Arizmendi comenzaron a jugar con la idea de “que 'difícil es tenerme y después perderme', de Mauricio Garcés.
Luego, tres años después fui a tocar al Museo del Chicago y ahí hice un contacto con uno de los futuros productores de la cinta, que primero, por cierto, fue un corto al que le fue muy bien en los festivales”. En 2004 se estrenó la película, pero la distribución, sostuvo, se quedó chiquita.
“Nos fue súper bien. Fue muy interesante porque en las páginas de cine en vez de dar la opinión, se empezaron a pelear. Nunca nos imaginamos que más allá de la taquilla y de ese momento, la cinta iba a trascender. “Yo creo que lo importante de esto es que se confirma que el arte y la comunicación sirven o incitan a que la gente discuta, se informe y tome partido”, comentó el cineasta, quien en fecha reciente se nacionalizó estadounidense, aunque también conserva la mexicana.
Reconoció que la situación actual en el contexto político y económico se ve turbulento y que podría ser la unión la que marque la diferencia, "por eso estamos trabajando con diversas organizaciones para avisarnos de todos”.
En el Auditorio de la Biblioteca Vasconcelos, el público mostraba su interés tanto por conocer su opinión sobre qué se tiene que hacer ante la intolerancia y la xenofobia, que por saber por qué dejó a un lado la caricatura política para enfocarse a otras artes: el cine y la música.