Uma Thurman rompe por fin el silencio sobre Weinstein
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La protagonista de ‘Pulp Fiction’ revela el acoso que sufrió por parte del productor en una extensa entrevista a The New York Times
Cuando a pie de alfombra roja le cuestionaron su opinión acerca de los testimonios y denuncias por acoso sexual que estaban saliendo a la luz desde Hollywood, Uma Thurman, visiblemente nerviosa dijo que esperaría a estar “menos enojada” para hablar de ello. No sin motivo, todo el mundo pensó en Harvey Weinstein, el productor ojo del huracán de acusaciones, que había sido denunciado ya por abusos sexuales, acoso, amenazas y destrucción de carreras por parte de actrices como Rose McGowan, Ashley Judd o Salma Hayek. Ahora, en una larga entrevista con The New York Times, Thurman confiesa que en aquel momento utilizó la palabra enojo porque le preocupaba llorar, y que cuando decía no estar preparada, estaba en realidad haciendo tiempo.
Y finalmente Thurman decidió contar su historia. La historia de cómo Harvey Weinstein se aproximó a ella, se ganó su confianza, la atacó sexualmente y después intentó vengarse de su rechazo.
“Pulp Fiction” fue el éxito cinematográfico que hizo que sus caminos se cruzaran, y al principio su relación fue amistosa, él era, en palabras de Thurman, como “tu tío loco, excéntrico”, y solía ser adulador con ella. “Pasaba horas hablándome sobre material, elogiando mi inteligencia y validándome. Puede que esto me hiciese pasar por alto las señales de alarma”. Dice Thurman que nunca la trató como un “ligue de estudio”, que “no me sentía amenazada”.
Cuenta Uma que a pesar de ello, el ataque no se hizo esperar. Harvey Weinstein la atacó en su suite del hotel Savoy en Londres. “Fue un mazazo. Me tiró al suelo. Intentó forzarme. Intentó desnudarse. Hizo todo tipo de cosas desagradables. Pero no se esforzó realmente en forzarme. Yo era como un animal intentando zafarme, como un lagarto”. Thurman cuenta que al día siguiente un ramo de rosas amarillas llegó a su casa. Los asistentes de Weinstein continuaron llamando para hablar de proyectos.
Más tarde Thurman pensó que podría confrontar a Weinstein. Para ello fue acompañada al Savoy bar para hablar con él. Finalmente, y por el bien de los proyectos profesionales que tenía con el productor, Thurman accedió a subir a su habitación para hablar. Fue allí donde ella le advirtió de que “si haces lo que le hiciste a otras personas perderás tu carrera, tu reputación y tu familia, te lo prometo”. Una versión que el propio Weinstein confirmó a través de un representante. El acompañante de Uma se desesperaba, “parecía pasar una eternidad”, cuando Uma llegó estaba triste y como en shock, “estaba fuera de control”, en el camino de vuelta a casa en taxi estaba temblando. Cuando fue capaz de hablar, su amigo Herman recuerda que la actriz dijo que Weinstein había amenazado con destruir su carrera.
Nuevamente por el filme “Kill Bill” de Tarantino, Uma Thurman y Weinstein, desde los estudios Miramax, volvieron a trabajar en un proyecto común. La película enfrentó a ambos amigos, Thurman y Tarantino, por un accidente que causó a Thurman heridas permanentes: Tarantino le hizo conducir a ella, en lugar de a una doble, en una escena de la película que tenía lugar en una estrecha carretera arenosa a un exceso de velocidad en un coche que había sido adaptado. Como resultado, hay material videográfico en el que se puede ver a Uma Thurman conduciendo con dificultad a una alta velocidad y chocando contra un árbol en un accidente que le costó heridas permanentes en el cuello y las rodillas. Thurman comparte con The New York Times el video de su accidente, que le costó años obtener porque la productora de Weinstein sólo se lo ofrecía a cambio de que firmase un contrato que les “exculpase de cualquier consecuencia de futuro dolor y sufrimiento” que padeciera por culpa del choque. Esa sería la forma de venganza de Weinstein. Como hizo con Salma Hayek, parece que el productor siempre encontraba una forma retorcida de vengarse de sus víctimas. Ella no lo firmó pero consiguió el video a través de sus esfuerzos legales contra la productora.
“Personalmente, me ha llevado 47 años dejar de decir que la gente que es cruel contigo en realidad te quiere. Me llevó mucho tiempo porque pienso que a las chicas se nos condiciona a creer que la crueldad y el amor está de alguna forma conectados, y es de esta era de la que tenemos que salir y evolucionar”. Concluye Thurman.