Lollipop Chainsaw: La mayoría de tus fantasías en un videojuego
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Lollipop Chainsaw está cargado de irreverencia, groserías, violencia, sexo, rock, gore y buen humor, así que bien podría ser el juego perfecto.
Cuando empezó el demo de Lollipop me advirtieron que estaba frente a un juego violento, muy sensual, cargado de sangre, muerte, zombis, pompones de porrista, arcoiris y paletas. Mientras los últimos elementos no son requerimientos básicos, podemos decir que le agregan un toque particular a un título que debería ser el número uno de la lista de los más esperados por los gamers (del sexo masculino) de todo el mundo.
El control es sencillo: usas un botón para atacar con patadas, golpes con los pompones y un par de monerías más; otro botón hace a Juliette atacar a enemigos por debajo o en el piso; uno más la hace evadir; y si aprietas Y (triángulo en PS3), harás tu ataque fuerte con la motosierra. La diversión básicamente es atacar enemigos y dejarlos al borde de la muerte para después asestar el golpe letal e intentar matar a varios al mismo tiempo para ganar mucho dinero.
Tienes que enfrentar varios bosses, cada uno con actitudes y ataques que dependen del tipo de rock que representen; nos dijeron que hay un punk y un vikingo. En el tiempo que jugamos no llegamos a ver un Boss, pero sí a un sobreviviente convertido en zombi. Si consigues rescatar a tus compañeros de clase podrás recibir dinero como premio, pero si no lo logras se convertirán en zombis especiales feroces y rápidos.
La estética del juego es particular: mientras provocas que los zombis derramen sangre y ves volar sus cabezas y extremidades, habrá efectos de arcoiris, estrellas y la alegría de Juliette que canta y celebra como podrías esperar de una porrista adolescente que ve ganar a su equipo.
Lollipop Chainsaw está cargado de irreverencia, groserías, violencia, sexo, rock, gore y buen humor, así que bien podría ser el juego perfecto y lo mejor de todo es que a diferencia de muchos otros títulos presentes en E3, podremos tenerlo en nuestras manos la siguiente semana.