Inteligencia artificial: La clave para volver a ser humanos

Tech
/ 22 junio 2019

Esta innovación ha entrado en nuestras vidas cotidianas y, aunque no siempre somos conscientes de ello, cada vez interactuamos más con este tipo de tecnología

CDMX.- Tecnologías disruptivas como el Big Data o la automatización de muchos procesos industriales han cambiado la manera en que se realizan algunas tareas en los ambientes laborales. Pero, poco a poco, estas innovaciones también han ido adoptándose en nuestras vidas cotidianas y, aunque no siempre somos conscientes de ello, cada vez interactuamos más con plataformas como la Inteligencia Artificial (IA).

Precisamente el uso de la IA ha registrado un crecimiento exponencial en los últimos dos años. De acuerdo con datos de la consultora Gartner, para el año 2020, el 25% de los procesos de atención y apoyo al cliente integrarán asistentes virtuales y chatbots. Es un aumento bastante importante respecto al 2% registrado tan solo hace dos años.

OPTIMIZACIÓN DE PROCEDIMIENTOS

Si bien la tecnología permite la optimización de procedimientos como la atención al cliente, muchas veces la percepción ante la llegada de nuevas herramientas, específicamente de la IA, puede provocar miedos debido al riesgo de reemplazo en el campo laboral, algo posiblemente inevitable si se quiere avanzar en la llamada cuarta revolución industrial.

“La tecnología, a través del tiempo, siempre ha destruido trabajos, pero trae muchos nuevos. No es una transición fácil, claro que habrá quien se sienta incómodo con esto, pero si nos vemos a nosotros mismos como humanidad, como un grupo, definitivamente obtendremos beneficios”, comentó Garry Kasparov, Embajador Mundial de Tecnología de Avast.

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TRABAJOS ‘ZOMBIE’

Ciertamente, hay empleos que desaparecerán o serán realizados por una máquina, pero de acuerdo al experto, se trata de los trabajos “Zombie”, es decir las tareas repetitivas que no solo involucran actividades físicas sino también intelectuales. “Estos trabajos no saben que están muertos, pero ya lo están. Hoy ya no realizamos tareas como memorizar un teléfono, por ejemplo. Sí habrá situaciones en las que se perderán muchos empleos, como el caso de los conductores de tráilers, pero esto significa menos muertes por accidentes o, en el campo de radiología, puede que ya no haya humanos haciendo los estudios, pero eso significaría una reducción de costos, además será asequible para más personas”, dijo Kasparov.

INTERCAMBIO DE INFORMACIÓN

Por otro lado, la aplicación de las recientes tecnologías requiere de un intercambio de información por parte de quienes las utilizan, dejando todos sus datos en múltiples bases que, si bien garantizan seguridad, no siempre pueden evadir todos los ataques. Sin embargo, tener hábitos digitales “saludables”, es siempre una ayuda contra posibles hackeos.

“Actualmente estamos más expuestos pues intercambiamos información para poder tener aplicaciones que hagan nuestra vida más cómoda. Esto significa que tenemos que llevar a cabo acciones que nos mantengan seguros. A diario nos lavamos las manos y los dientes, pero no hacemos lo elemental para evadir el 90% de los problemas que surgen por no poner atención cuando utilizamos los  dispositivos”, comentó el embajador de Avast.

“Cuando se trata de la seguridad en casa, esto se vuelve aún peor pues la gente compra dispositivos, como cámaras o cafeteras, pero no reconoce que la importancia de la seguridad de su hogar depende del más débil de sus dispositivos. En México el 47% de las casas tienen por lo menos un dispositivo vulnerable, y lo peor es que en el 28% de los casos el equipo vulnerable es el router debido a que cuentan con contraseñas básicas o también por una mala manufactura”, comentó Kasparov.

Pese a que muchos empleos y la exposición de algunos datos se encuentran en riesgo debido al uso de nuevas tecnologías, gran parte de la responsabilidad de estas consecuencias es de quienes las utilizan.

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UN PROBLEMA CON SU DESARROLLO

Sin embargo sí hay un problema en cuanto al desarrollo de la Inteligencia Artificial y es que esta no avanza lo suficientemente rápido para no resentir tanto las consecuencias. “El riesgo no es que vaya muy rápido: es que va muy lento. Es decir, sí se puede ver la pérdida de trabajos, pero no la llegada de muchos otros, por lo que el sufrimiento se extiende. La gente cree que la IA ahora está en un nivel Windows 10, cuando realmente estamos en un nivel MS-DOS”, añadió Kasparov.

Aun así, este tipo de desarrollos pueden ser uno de los factores principales para impulsar el lado creativo y humano de las personas, permitiendo, así, llevar a cabo otras tareas que ahora se han dejado de hacer o que ni siquiera imaginamos. “Empezaremos a ser más humanos y a pensar qué deberíamos hacer. Puedo imaginar, por ejemplo, que en el futuro se reiniciarán las exploraciones espaciales o en los océanos. Claro que ese tipo de acciones las pueden llevar a cabo las máquinas, pero si les añadimos el factor humano, pueden aumentar nuestras capacidades”, dijo el experto.

INTELIGENCIA AUMENTADA

Añadió que el término Artificial que acompaña a este tipo de inteligencia puede desviar la comprensión de esta tecnología, por lo que Kasparov opina que, en lugar de nombrarla así, debería ser llamada Inteligencia Aumentada, “pues mejora nuestras capacidades al momento de pensar en soluciones”.

Por último, recomendó no tener miedo pues, como siempre ha ocurrido, la tecnología mejora nuestras vidas. “Lo que la gente no ve es que la tecnología hace nuestras vidas mejores y vivimos más. Tenemos mejor comida y medicinas. La IA, además de mejorar el entorno, nos permitirá volver a pensar”, finalizó.

La tecnología, a través del tiempo, siempre ha destruido trabajos, pero trae muchos nuevos. No

Es una transición fácil, claro que habrá quien se sienta incómodo con esto, pero si nos vemos a nosotros mismos como humanidad, como un grupo, definitivamente obtendremos beneficios”.

IA: ¿salvación o ruina de la humanidad?

CDMX.- Para discutir sobre los posibles beneficios y riesgos que la Inteligencia Artificial (IA) representa para la humanidad la compañía tecnológica KIO Networks reunió a Nick Bostrom y Sebastian Thrun.

Bostrom, quien es un destacado profesor en la Universidad de Oxford y un gran crítico de la Inteligencia Artificial, fue el primero en ofrecer su postura: “lo único que nos diferencia de los animales y las máquinas es nuestra inteligencia, la capacidad de contextualizar la información. Si le damos inteligencia a las máquinas, las cuales pueden hacer cálculos a una velocidad mayor a la de nuestro cerebro, el resultado inevitable es la creación de la superinteligencia”.

De acuerdo con Bostrom, el problema de la IA es que hay una urgencia por desarrollarla sin detenerse a pensar en todos los protocolos que deben crearse antes de dotar a una máquina de habilidades de raciocinio.

En el futuro se reiniciarán las exploraciones espaciales o en los océanos. Claro que ese tipo de acciones las pueden llevar a cabo las máquinas, pero si les añadimos el factor humano, pueden aumentar nuestras capacidades”.

“No existen protocolos para actuar frente a una IA. No se han definido límites ni lineamientos de seguridad, de ética, de contención. Se están desarrollando máquinas pensantes con una ligereza que da miedo. De 2013 a 2019 el poder de cómputo destinado al desarrollo de Inteligencia Artificial ha crecido 300 mil por ciento”, aseguró.

En su turno frente a la audiencia, Sebastian Thrun, el creador de los Google Glasses y del automóvil autónomo Waymo, también de Google, compartió que él no tiene problema con el estado actual del desarrollo de las Inteligencias Artificiales.

“Yo no quiero tener que acordarme de números telefónicos o de rostros; no quiero saber cómo se deletrean las palabras; prefiero que una IA haga eso por mí y utilizar esa capacidad cerebral en otras cosas, como el arte, la creación y la inventiva”, aseguró el también profesor de la Universidad de Stanford.

De acuerdo con Thrun, el potencial de la IA en los autos autónomos, la detección de ciberamenazas y el cuidado preventivo de la salud, son razones suficientes para continuar con el desarrollo de esta tecnología. “Tendremos mejores servicios, mayor seguridad y, sobre todo, una optimización de recursos que hará de nuestra sociedad un lugar mejor”.

En lo que ambos especialistas coincidieron es en que el uso de IA no debe ser aplicado en cuestiones éticas como la terminación de la vida de un humano.

EL DATO

25  por ciento de los procesos de atención y apoyo al cliente integrará asistentes virtuales en 2020.

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