A 24 años de la matanza de 45 indígenas tzotziles en el paraje de Acteal, en Chenalhó, familiares y sobrevivientes de la masacre perpetrada por un grupo paramilitar, marcharon ayer para exigir cárcel para los autores intelectuales y materiales.
El Acuerdo de Solución Amistosa fue firmado luego de que la representación del Estado ofreció disculpas y admitió que el ataque fue perpetrado por “grupos paramilitares con la complacencia de las autoridades”, en el contexto de un “Estado anquilosado”.